El fiscal pidió ayer una pena de seis años de cárcel para P. C., un joven al que acusó de ser el supuesto autor del robo de ocho móviles en las instalaciones del Club Deportivo Municipal Parque Oliver. Al parecer, el acusado, cuya defensa pidió la absolución o alternativamente la eximente completa de enajenación por consumo de drogas, penetró en los vestuarios cuando se estaba celebrando un encuentro.

En la misma vista oral fueron juzgados otros tres jóvenes acusados de receptación por haber adquirido los móviles robados a sabiendas de que tenían una procedencia ilícita.

Los tres acusados aseguraron en el juicio que desconocían este extremo y que, en cualquier caso, los móviles estaban muy deteriorados. Uno de ellos dijo que se quedó uno por 40 euros, y los otros dos señalaron que solo probaron los terminales, sin decidirse a comprarlos.

Los hechos ocurrieron en el mes de agosto del 2016, durante un partido de fútbol. Los jugadores, de hecho, no se dieron cuenta de lo sucedido hasta que llegó el descanso y vieron que la puerta de los vestuarios estaba forzada.

P. C., que se halla encarcelado, declaró que había sido víctima de las «desavenencias» que tenía con uno de los supuestos receptadores.

Los perjudicados comparecieron y señalaron que sus móviles tenían un precio que iba de los 150 a los 700 euros, por lo que pidieron ser resarcidos por las pérdidas.