La Fiscalía pide sendas condenas de cuatro años de prisión por contrabando de una especie protegida, o alternativamente dos de cárcel y cuatro de inhabilitación para cazar y pescar por un delito ambiental, para L. M. y S. M. S., dos ciudadanos de origen rumano en cuyo coche intervino una cría de oso la Guardia Civil de Tráfico tras interceptarlo por una infracción el 4 de junio del 2010.

Tanto el ministerio público, representado por Rafael Soteras, como el Fondo en Asturias para la Protección de los Animales Salvajes (FAPAS), en cuyo nombre ejerce la acusación el abogado José Manuel Marraco, solicitan las mismas penas. Una denuncia de este grupo en Fiscalía llevo al ministerio público a presentar la querella que abrió la causa.

SIN PAPELES L. M. reconoció ser el propietario del animal cuando, tras darles el alto en la A-2 a la altura de la Expo, los agentes de la Guardia Civil lo descubrieron en el BMW en el que viajaba con S. M. S. y que les había prestado el padre de este. El osezno, que entonces apenas tenía cuatro meses, viajaba en el maletero dentro de un transportín para animales.

La Fiscalía destaca que, pese a manifestar que lo había "adquirido por donación de unos desconocidos rumanos en una gasolinera en Hungría, cerca de la frontera con Austria", y a asegurar que el destino del animal era "ser regalado a su novia española", el acusado "no aporta documentación alguna que ampare su posesión y traslado".

FAPAS, que suscribe esa tesis, señala por su parte que "el oso pardo es una especie amenazada y en peligro de extinción" cuya protección está amparada y regulada por diversa normativa estatal, comunitaria y autonómica.

El osezno fue trasladado en un primer momento al Centro de Recuperación de Fauna Salvaje de La Alfranca, desde donde fue entregado al parque cántabro de Cabárceno. "El oso ha de quedar en cautividad de por vida al no ser posible su reintroducción en el medio natural de donde se le ha extraído", anota la Fiscalía.

Ambas acusaciones reclaman indemnizaciones para el Medio Ambiente y Cabárceno que se decidirán en la fase de sentencia.