La Fiscalía mantuvo ayer en el Juzgado de lo Penal de Huesca su petición de tres años de prisión para un policía por abusar sexualmente de una mujer maltratada a la que protegía. El ministerio público pide además que indemnice a la víctima con 5.000 euros, que pagaría el Estado. La defensa del agente pidió la absolución.

El fiscal considera probado que el policía, entre septiembre del 2009 y mayo del 2010, sometió a la mujer, inmigrante subsahariana, a abusos sexuales y numerosas llamadas telefónicas para conseguir mantener relaciones con ella. La mujer declaró por videoconferencia desde la localidad donde ahora reside, y para la defensa y el abogado del Estado --como responsable del pago-- su testimonio fue "contradictorio" y "falto de veracidad", según recogió Efe.

Pero el fiscal consideró acreditado que el acusado trató hasta en tres ocasiones de someter a tocamientos y a acoso sexual a su víctima, pese a las "divergencias" en la versión de la mujer, que atribuyó a los cinco años transcurridos. Argumenta que en lo "sustancial" no se habían producido modificaciones.

Por su parte, la defensa cuestionó el hecho de que la mujer no recordara ni pudiera emplazar en un contexto temporal preciso los supuestos abusos sufridos, así como el que tardara ocho meses en denunciarlos.

La psicóloga que atendía a la mujer en la casa de acogida donde residía aseguró que las continuas llamadas del policía a la inmigrante "no eran justificables", aunque su defensa las atribuyó al "celo profesional" del acusado, y afirmó que hacía lo mismo con todas sus protegidas hasta que lograba hablar con ellas. Según la versión del acusado, la llamó 18 veces en un mes porque no contestaba.

La defensa insistió también en que los forenses no acreditaron que la mujer estuviese afectada psicológicamente por los abusos, mientras que sí definieron al agente como una persona "muy seguidora de las normas".