La Fiscalía calificó ayer como asesinato la paliza a manos de su novio que le costó la vida a la joven indigente polaca Agniezska S., fallecida el pasado 18 de febrero tras haber pasado tres meses ingresada en la UCI del hospital Miguel Servet.

El ministerio público formalizó la acusación en una vistilla celebrada ayer en el Juzgado de Violencia contra la Mujer número 2 de Zaragoza, cuya magistrada transformó la semana pasada en un procedimiento especial de la Ley del Jurado las diligencias que abrió tras tener conocimiento de la paliza.

El abogado Javier Osés, defensor de Marius W., único imputado en la causa, sostuvo, por el contrario, que la agresión debe ser calificada como un delito de faltas, ya que su patrocinado no tuvo intención de causarle la muerte a la víctima.

El fiscal, por su parte, sostuvo que el hecho de que --según indica la investigación-- la mujer recibiera el primer golpe mientras se encontraba postrada en una silla de ruedas, para posteriormente sufrir la paliza que le costó la vida, supone una situación de alevosía, ya que se encontraba indefensa ante el ataque de su agresor.

CITACIÓN La magistrada, por otro lado, ha decidido citar de nuevo a Marius W. para interrogarlo el próximo viernes. El imputado, que se encuentra en prisión, declaró al ser detenido tras la paliza. Entonces lo hizo como presunto autor de un delito de lesiones, y el cargo que ahora le imputa la Fiscalía es el de asesinato. La decisión de la jueza evitará posibles alegaciones de indefensión.

Agniezska recibió la paliza mortal el 6 de noviembre en el parque de la Sedetania. Marius W. quedó en libertad tras declarar, pero la jueza ordenó detenerlo y encarcelarlo al empeorar la salud de la joven.