L os sindicatos CCOO, CGT, Sindicato Ferroviario y Sindicato de Circulación mantienen la convocatoria de huelga en Renfe y Adif el próximo jueves, 31 de julio, y el viernes, 1 de agosto, jornadas clave en la operación salida, después de acabar sin acuerdo la reunión mantenida ayer con la ministra de Fomento, Ana Pastor, y el secretario de Estado de Estado de Infraestructuras, Transporte y Vivienda, Rafael Catalá.

"Esperemos que el ministerio presente medidas concretas y no pretenda solo salir del paso y evitar estas dos jornadas", confiaba el representante de la Confederación General de Trabajadores (CGT) Aragón, Miguel Martínez, antes de conocerse el desenlace de la reunión. Sin embargo, los representantes sindicales salieron muy descontentos y ratificaron los paros previstos por entender que Fomento demostró "desconocer realmente la situación de estas empresas" (Renfe y Adif) y no había manifestado "compromiso concreto alguno".

Así, sigue adelante el paro de 46 horas entre el 31 de julio y 1 de agosto en Adif, protesta convocada por CCOO, CGT, Sindicato Ferroviario y Sindicato de Circulación, la huelga de 24 horas convocada por CC.OO. para pasado mañana 31 de julio en Renfe, y el programado en la operadora por CGT y Sindicato Ferroviario para los días 31 de julio y 1 de agosto.

Fomento fijó ayer como servicios mínimos la circulación del 77% de los trenes AVE y Larga Distancia inicialmente programados para esos dos días, hasta el 65% de los de Media Distancia (regionales) y la mitad (el 50%) de los trenes de Cercanías, porcentaje que se eleva hasta el 75% en el caso de horas punta. "Nos parecen una vez más unos servicios mínimos abusivos", valoró ayer Martínez, de CGT Aragón.

Los sindicatos protestan por las carencias de personal que a su entender sufren las dos compañías ferroviarias. "Están acabando con el servicio público ferroviario. Tras el ERE voluntario de 500 personas, hablamos del ingreso de 47 trabajadores, 35 maquinistas (luego iban a ser cinco más) y 5 operarios para talleres, que posteriormente se dijo que serían dos más", repasó ayer Martínez.

En el caso de Adif, los representantes de los trabajadores rechazan la, a su juicio, "decisión unilateral" de realizar convocatorias de movilidad de los empleados, que provocará el desarraigo de 400 trabajadores.

Los sindicatos son conscientes de las molestias que pueden provocar a los usuarios: "Para nosotros es complicado convocar una huelga en estos días, pero si no damos un golpe de mano para conseguir una resonancia mayor, no conseguiremos nada", declaró ayer Martínez.