La sociedad Forestalia desarrolla treinta del medio centenar de parques eólicos autorizados por el Gobierno aragonés y de derivados de la subasta de energías renovables de mayo de 2017.
Según informa esta compañía energética en un comunicado, estos parques suponen dos tercios del total de la potencia autorizada en nuevos parques eólicos, con casi 1.200 megavatios de los 1.788 permitidos por el Gobierno de Aragón.
Forestalia destaca que el Ejecutivo regional declaró todas las actuaciones previstas de interés autonómico debido a su impacto positivo en la generación de empleo y en el desarrollo socioeconómico de las comarcas donde se ubicarán las instalaciones.
Esta declaración ha permitido acortar los plazos de tramitación y posibilitar así que los proyectos puedan estar operativos, de acuerdo a las condiciones establecidas en las subastas, en el horizonte de diciembre de 2019 y marzo de 2020.
Una vez conseguidas las autorizaciones de los proyectos eólicos derivados de la subasta de mayo de 2017, Forestalia trabaja también en la consecución de las autorizaciones de los proyectos fotovoltaicos de la subasta de julio de 2017, en la que se adjudicó 316 megavatios.
En este caso, el plazo para las autorizaciones, que se encuentran ya en una avanzada fase de tramitación, es el próximo mes de octubre.
El pasado mes de junio, Forestalia comenzó las obras de los parques eólicos que conforman el Proyecto Goya, de 300 megavatios de potencia, en las comarcas de Campo de Belchite, Daroca y Cariñena.
Este Proyecto Goya se ejecuta junto con Mirova, GE y Engie, con financiación procedente del Banco Europeo de Inversiones (BEI), BBVA, CaixaBank y Banco Santander y una inversión prevista superior a los 300 millones de euros.
También se encuentra en proceso de construcción una planta de biomasa en Cubillos del Sil (León), que se deriva de la primera subasta de renovables llevada a cabo en 2016.
La planta se ejecuta en colaboración con la Junta de Castilla y León, y con financiación del Banco de Desarrollo del Consejo de Europa, Banco Sabadell, ABANCA, CajaMar y Bankia.
Las obras se han adjudicado al consorcio formado por Acciona Industrial e IMASA, con una inversión global de más de 100 millones de euros.
