La formación continuada a los profesionales del Salud batió un récord en el 2014, con la participación de 11.522 alumnos, es decir, algo más de un 60% de la plantilla total --18.300--. Así lo expone la última memoria anual de la dirección de Recursos Humanos de la Administración sanitaria en la que se aborda la gestión de la formación continua en el ámbito de los centros sanitarios.

Nunca antes se había llegado a tantos profesionales. Y eso que se recibieron cerca de 15.000 solicitudes. Así lo subrayan fuentes del Salud que apelan a una mayor oferta de formación y de "mayor calidad" con más flexibilidad del personal para poder recibirla. En total, el número de actividades registradas en el sistema, en sus diversas modalidades --como cursos o talleres-- superaron las 600, con un volumen de 4.730 horas.

Además, la calidad de las acciones formativas también han obtenido una puntuación récord, ya que, según la memoria, los alumnos la habrían calificado con un 8,7 sobre 10. "La formación articula la mejora profesional con las políticas institucionales y con el contexto político-social económico y tecnológico. En suma, actualiza y mejora la praxis para satisfacer las necesidades de pacientes y usuarios", indicaron desde el Salud.

Entre las líneas estratégicas figuran, por ejemplo, revisar y generalizar las guías y protocolos institucionales de las patologías más prevalentes, como ictus, diabetes, crónicos, cáncer, cuidados paliativos o violencia de género, incorporar programas de formación continuada en uso racional del medicamento o implantar sistemas de gestión de la calidad asistencial.