Un estudio internacional, en el que ha participado Julia Herrero Albillos, investigadora del Centro Universitario de la Defensa, adscrito a la Universidad de Zaragoza, y del Instituto de Ciencia de Materiales de Aragón, ha capturado por primera vez la información magnética guardada hace miles de millones de años en nanopartículas presentes en meteoritos.

El trabajo, liderado por la Universidad de Cambridge, ha logrado reconstruir la historia del campo magnético de un asteroide formado poco después de la creación del sol --hace 4.600 millones de años--, gracias a la utilización de un potente microscopio, ubicado en el laboratorio de luz de sincrotrón de Berlín.

Los resultados del trabajo, publicado en la portada de la revista Nature, cambian la perspectiva actual sobre la generación de campos magnéticos en la época más temprana del sistema solar y ofrecen pistas sobre cómo evolucionará el campo magnético de la Tierra, que protege de las radiaciones solares y permite la vida en el planeta, al enfriarse su núcleo. "En realidad, el asteroide puede servir como modelo de estudio de la Tierra a pequeña escala, ya que esta se enfría lentamente y cuando lo haga del todo, dentro de miles de millones de años, dejará de crear un campo magnético", dice.