JOAQUÍN CARBONELL

--¿Qué tipo de editorial es March Editor?

--No tiene nada que ver con la familia March, eh. Pero sí la creó un Enrique March hace años y la heredó un sobrino. La editorial tenía además cierta vinculación con el territorio aragonés, a través de una serie de libros y proyectos que tenían que ver con Huesca, sobre todo.

--¿Y usted es el editor?

--Yo empecé a colaborar en el 2005 y en un momento dado me piden una mayor implicación. Aquí estoy desde entonces.

--Una editorial pequeña.

--Más que pequeña, minoritaria, porque algunas de nuestras obras son para minorías. Tenemos varias colecciones y solemos editar cuatro o cinco números por año de cada colección.

--Y aparecen algunos autores aragoneses.

--Tuvimos relación con la provincia de Teruel a través de una serie de obras, como Teruel pura luz, un libro gráfico espléndido y otro sobre la comarca del Gúdar. Siempre libros políticamente incorrectos, nada convencionales.

--Y ahora la Dama del Matarraña.

--Sí, pero ya antes editamos cosas de Amadeo Cobas y Oscar Sipán. Mira yo voy mucho por el Matarraña, por mis orígenes. Conozco a Octavi Serret, que como sabes es propietario de la librería de Valderrobres. Y me habla de que hay que potenciar la comarca del Matarraña que es muy vigorosa. Hicimos dos proyectos, Letras de casa y Poetas del Ebro, con muy buena acogida. Me sigue insistiendo en que conozca a más autores y doy con la obra de Javier Aguirre-

--En castellano.

--Eso es. Javier ha escrito una trilogía Los duendes del Matarraña, Las noches del Matarraña y ahora La Dama del Matarraña. Los hemos traducido al catalán y editado para toda Cataluña. Ya salió Los Duendes, y los otros están en proceso. Libros que hemos cuidado en su traducción, que mantienen las expresiones del catalán de la Franja, tal como se escribieron.

--Todo esto le va a crear un vínculo con nuestra tierra.

--Eso es lo que espero. Vivo en el Campo de Tarragona, así que estoy a una hora de Zaragoza. Ahora con el AVE no hay distancias y se pueden programas encuentros en Barcelona o Zaragoza con la máxima comodidad.

--Hablando de rapidez: ¿ve peligro en las nuevas tecnologías que llegan al mundo del libro?

--Ni la gente de las editoriales sabemos en qué acabará todo esto. A menudo en nuestras reuniones lo comentamos y nadie tiene una certeza. Yo creo que todavía nos movemos con una serie de reglas: que a la gente le gusta tener el libro en la mano, y que gusta de comprar las novedades.