Eric Morvan, prefecto del departamento francés de Pirineos Atlánticos, con capital en Pau, prohibió ayer la celebración el próximo domingo de la XII Ruta Motorista de los Penitentes, alegando que el año pasado se produjeron supuestos «graves atentados al orden público en España».

Esta medida ha obligado a la organización de la prueba, que discurre por el Pirineo galo, el navarro y el aragonés, a su aplazamiento, al tiempo que se dispone a solicitar el amparo y apoyo del delegado del Gobierno en Aragón, Gustavo Alcalde, «con el fin de defender el honor de todos los intervinientes en el evento».

La ruta de los Penitentes atrae cada año a unos 400 aficionados a las motos de toda Europa. El objetivo de la marcha es recorrer 800 kilómetros por carreteras y pistas de montaña y este año el punto de partida y llegada está situado en el balneario de Panticosa. «Se ha tomado una decisión injusta que causará daño al sector hostelero y de servicios de las comarcas de Sabiñánigo y Jaca», señaló ayer un miembro de la organización, que depende del Moto Club Monrepós.

En una nota emitida ayer, los responsables de la prueba denunciaron que la medida adoptada por Francia, que amenaza con multas de hasta 45.000 euros y tres años de cárcel, se basa en hechos «manifiestamente falsos y lesivos para el honor de los organizadores y los participantes».

Asimismo, mostraron su extrañeza por esta actitud intolerante hacia la prueba, dado que hace unos días mantuvieron una «fructífera reunión» con los mandos de la Guardia Civil de Tráfico en Aragón con el fin de coordinar la seguridad durante el recorrido.

Los organizadores están convencidos de que la postura del prefecto galo está basada en «informaciones falsas» facilitadas a la prefectura de Pirineos Atlánticos. Por este motivo, pedirán asimismo que se investigue la causa de la prohibición.