El sindicato FSIE, mayoritario de la enseñanza concertada en Aragón, ha advertido hoy de que el cierre de aulas puede suponer "matar una vía entera" en algún centro concertado que funcione y tenga dos vías y de esa formar dejar de ser viable.

Esa es la principal preocupación del sector y no el proceso normal por el que todos los años se puede cerrar algún aula tanto en la enseñanza concertada como en la pública porque la sociedad "se mueve".

Así lo ha manifestado a los medios Jesús Gil de Bernabé, secretario de comunicación de FSIE, sindicato mayoritario de la enseñanza concertada en Aragón, con motivo de la reunión en las Cortes de representantes de la enseñanza concertada con el grupo parlamentario del PAR, cuya portavoz de Educación, María Herrero, ha defendido la persistencia de un modelo que hasta ahora ha funcionado y ha reclamado que no se generen problemas donde no los hay.

La diputada ha lamentado la preocupación que viven muchas familias aragonesas por la escolarización de sus hijos por el cierre de aulas -pactado por el PSOE con Podemos para que la formación morada apruebe el presupuesto de la comunidad de este año-, y que es, ha dicho, un "ataque sin precedentes" a la educación concertada y a la pluralidad social.

Ha advertido de que por cada aula que se cierre en primero de infantil serán después trece y que el problema es que "una minoría radical del sector educativo", a través de Podemos, "están haciendo tambalear el sistema educativo".

Para Herrero, "no puede ser que se condicionen unos presupuestos a una decisión así" sobre la escuela concertada, que acoge al 30 por ciento del alumnado y que da igualmente un servicio público, y sólo debería cerrarse las que no tengan demanda, tanto en la pública como en la concertada. "Dejemos que sean las familias las que elijan", ha apuntado.

Por su parte, Gil de Bernabé ha trasladado la grave preocupación que tienen los trabajadores del sector por el posible cierre de aulas "por unos criterios completamente sectarios", en referencia al acuerdo alcanzado por el PSOE con Podemos para que la formación morada apoye los presupuestos de la Comunidad de este año.

"Están transformado a la educación aragonesa en una moneda de cambio, en un bazar persa, para conseguir otros objetivos", ha incidido Gil de Bernabé.

En cuanto a la tranquilidad que ha transmitido el gobierno al garantizar que no se perderán empleos aunque se cierren aulas, ha enfatizado que lo que daría tranquilidad a los trabajadores es que Mayte Pérez sea consejera de toda educación aragonesa y no solo de una parte, y que ayude a que el sistema, que es uno de los que mejor funciona de España, "no se dinamite por unas cuestiones sectarias y partidistas que no tienen nada que ver con la educación y sí con imponer ciertas ideas totalitarias al conjunto de la población".