Los Bomberos de Zaragoza realizaron alrededor de 40 salidas durante la jornada de ayer como consecuencia del fuerte viento que se registró durante todo el día, que provocó la caída de varias ramas y más de un árbol.

Las rachas alcanzaron los 68 kilómetros por hora en Valdespartera, según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). En el párking de la Almozara hubo que redistribuir algunos de los puestos del mercado ambulante de forma preventiva ante el riesgo de que una de las farolas pudiera caerse. Aunque los equipos municipales acudieron al lugar para revisarlas en su totalidad, por prevención, la Policía Local optó por despejar una de las zonas que podía entrañar algún peligro.

Una vez más, los árboles fueron los protagonistas y como ya es habitual en la ciudad, varios ejemplares se desplomaron. En la calle Monte Perdido, en el Arrabal, la caída de un pino provocó que se cortara la circulación en ambos sentidos durante más de una hora, hasta que los equipos de Parques y Jardines lo retiraron.

También hubo incidencias en la calle Pedro V Ceremonioso, San Viator, los paseos Ruisueñores, y Damas u Octavio Paz fueron alguna de las vías en las que los bomberos tuvieron que actuar por la caída, principalmente de ramas, que no soportaron las rachas de viento.

El Gobierno de Pedro Santisteve ha admitido en más de una ocasión que urge realizar una poda generalizada en el arbolado de la ciudad, lo que provoca que en épocas de lluvias y en días de cierzo se produzcan varias caídas.

La falta de acuerdo entre el ayuntamiento y la empresa que se encarga de su gestión, FCC, ha imposibilitado que se lleve a cabo una actuación extraordinaria en la ciudad. De hecho, el servicio del mantenimiento de parques se realiza en reconocimiento de obligación y le cuesta a las arcas públicas 200.000 euros extra cada mes.

Por ahora las actuaciones que se realizan son las mínimas, solo se hace en aquellos casos en los que se detecta riesgo de caída o en los que el ejemplar ya se ha desplomado. El nuevo contrato contempla un plan de poda extraordinario en la ciudad.