Un total de 3.000 de la Fuerza de Acción Rápida de la Unión Europea (Battle Group Package), que deberá estar preparada durante el segundo semestre de 2017 para responder ante cualquier incidencia, ultiman esta semana en Zaragoza su certificación para cumplir con este cometido.

Las maniobras, que se desarrollan en las instalaciones castrenses de San Gregorio (Zaragoza) hasta el próximo viernes, tienen como objetivo la instalación de un cuartel general de operaciones en un plazo máximo de diez días y en cualquier escenario que decida la UE, como parte del compromiso adquirido por España de poner a disposición de los socios un contingente de respuesta rápida.

"Lo que estamos haciendo es integrar todas las unidades, evaluar el contingente y certificarlo, esto es, que cuando terminemos este ejercicio podremos decir, si nos dan el visto bueno, que estamos dispuestos para ejecutar aquellas misiones que la UE tenga a bien empeñarnos y el Gobierno estime necesario", ha declarado el general de División Manuel Romero Carril, al mando de la Fuerza, durante una visita de los medios de comunicación al campo de maniobras.

Entre los tres millares de militares que componen el Battle Group Package, se encuentran el Batallón del Cuartel General de la División San Marcial -en quien recae el liderazgo-, la Brigada Aragón I, una Unidad del Mando de Operaciones Especiales y equipos de la Unidad Militar de Emergencia y Guardia Civil.

En las maniobras que se han llevado a cabo este miércoles, se ha simulado la intervención de la Fuerza de la UE en favor de la celebración de un referéndum de independencia en una región, además del rescate de cuatro civiles y la rebaja de una eventual escalada de tensión entre la población local.

"Hemos realizado, en un corto período de tiempo, lo que llevaría cinco, diez, quince horas o tal vez un día, ejecutar. Es una operación tan compleja como la de evacuar personal de una zona complicada", ha añadido el general Romero Carril.

También ha subrayado el perfil de "baja y media intensidad" de los ejercicios completados, que van encaminados a prestar ayuda humanitaria, asesoramiento y estabilización del país.

"Nos ejercitamos para desempeñar cualquier rango de operaciones", ha apostillado.

La activación del Battle Group Package supone, además, la primera vez en que se practica el avance del puesto de mando con salto desde helicóptero, una operación en la que participan 45 militares de los 120 que integran el mando principal, según ha explicado el teniente coronel Luis Fernando Pérez Amo.

En este sentido, Pérez Amo ha afirmado que estas maniobras han planteado a la Fuerza el reto de combinar el trabajo a nivel operacional, es decir, con una previsión de quince días, con el táctico, que implica 24 horas de anticipación.

Igualmente, ha destacado la dificultad que ha entrañado integrar los distintos sistemas de comunicación de todas las fuerzas presentes en esta misión.

"Trabajar con los sistemas de comunicación de la Unión Europea, que no son iguales a los de la OTAN, ha supuesto otro desafío", ha dicho.

Los ejercicios cuentan con la participación de 140 efectivos portugueses -agrupados en Unidades de Cuartel General, Policía Militar, Inteligencia Humana, Logística y un grupo de Artillería- y alrededor de cien italianos, estos últimos, además, con aviones no tripulados y Unidades de Cooperación cívico-militar.

Además, intervienen un Batallón de Helicópteros (Chinook, Tigre y Cougar), un avión de transporte CN-235 Nurtanio y dos buques, el Juan Carlos I y el Castilla, con una fuerza de desembarco de 280 infantes de Marina.