La Policía desveló ayer el misterio de la persecución que, el pasado jueves, alertó a los trabajadores y clientes del centro comercial Plaza Imperial. La pareja --hombre y mujer-- que atravesó el centro comercial a la carrera después de haber huido por la A-2 en coche formaba parte de una banda de traficantes especializados en vuelcos, como se conoce al robo de drogas a otras bandas de narcos con las que comerciar.

Esto aclara también por qué era el grupo de Atracos, y no Estupefacientes, quien dirigía la investigación, siendo que la pareja abandonó en su huida por el centro comercial una bolsa con droga. En concreto, según se detalló ayer, algo menos de cinco kilos de heroína y uno de cocaína. En la operación Mercurio, además de a la pareja --detenida en un descampado próximo al salir de Plaza Imperial--, se arrestó a otras cinco personas, entre ellas un viejo conocido de la Policía. Se trata de David L. G., alias Toro, célebre por haberse fugado en enero del 2013 de los calabozos de la comisaría de Huesca, aunque desde entonces ha sido detenido en al menos dos ocasiones más.

VUELCOS

La presunta banda, radicada en Zaragoza aunque con contactos en Madrid, tenía entre sus especialidades el robo de droga a otras bandas, como en el caso del cargamento que traían desde la capital. En el transporte con vehículos de alta gama utilizaban un coche lanzadera, que iba por delante del que llevaba el estupefaciente para avisarle de los controles como el que, el jueves, había en Centrovía.

Su conductor sí paró --y fue detenido--, pero la pareja que traía la droga se saltó el control y comenzó una persecución en la que intervino el flamante helicóptero policial con base en Zaragoza. Tras dejar el coche a las puertas del centro comercial y atravesarlo a pie, la pareja fue detenida y la droga recuperada en la bolsa.

Comenzó así la segunda fase de la operación, en la que la Policía arrestó a otras cuatro personas, entre ellas el Toro --que a sus 28 años acumula decenas de arrestos--, y decomisó algo de droga, armas de fuego y blancas, dinero y objetos robados. A los detenidos les imputan delitos de narcotráfico, robo con violencia, robo con fuerza, conducción temeraria, uso de documentos falsos y tentativa de homicidio. Cinco están en prisión.