El porcentaje de mujeres mayores de 65 años que fuma se ha duplicado en los últimos años. Así lo expone la encuesta cardiovascular realizada por la Fundación Aragonesa del Corazón y el Consejo Aragonés de Personas Mayores (Coapema) que cifra en el 10,8% el porcentaje de jubiladas víctimas del tabaquismo. El dato, sobre un estudio realizado en el 2013 sobre personas de 65 a 89 años, contrasta con el 4,8% de mujeres fumadoras que reflejaba un informe anterior --el Estudio de Salud Cardiovascular de las Mujeres en Aragón-- en el 2008, es decir, un aumento del 125%.

El porcentaje actual se acerca al 23% de hombres de 65 y más años que fuman aunque «las diferencias por sexo se van acortando en las últimas décadas, en gran parte por la incorporación de la mujer al tabaquismo en el último tercio del siglo pasado que ha contribuido negativamente al incremento de la patología casrdiovascular», advirtió ayer la presidenta de la Asociación de Cardiología Isabel Calvo.

La encuesta, que concluye que los mayores aragoneses consideran, mayoritariamente, que su estado de salud es bueno o muy bueno (52%), muestra, sin embargo, otros datos preocupantes, como el sobrepeso o la hipertensión. En este sentido, más de la mitad de la población mayor de 65 años es hipertensa (57%), casi la mitad tiene el colesterol alto (49,7%) y uno de cada cuatro es diabético.

El sobrepeso también se incluye entre los aspectos negativos. El 45,8% de los participantes presenta un Índice de Masa Corporal (IMC) entre 25 y 30 y casi un 26% presenta obesidad.

El informe expone que la prevalencia de factores de riesgo cardiovascular es alta. Un 40% realiza actividad física varias veces a la semana y un 20% no reconoce los síntomas principales de un ataque al corazón.