El estadio de La Romareda de Zaragoza ha acogido hoy un encuentro por la inclusión social y por la apuesta del deporte como herramienta inclusiva entre dos equipos formados por funcionarios y reclusos del centro penitenciario de Zuera (Zaragoza), uno de ellos, y por voluntarios y empleados de CaixaBank, otro.
El partido, que se ha realizado a iniciativa de la entidad de crédito y del club aragonés, ha reunido a cuarenta jugadores que han competido en dos tiempos de media hora y que ha contado con presencia del animador (speaker) del estadio zaragozano que ha anunciado a cada uno de los jugadores en el momento de saltar al terreno de juego.
Además, cada jugador se ha podido realizar fotografías en el campo y en el 'photocall' oficial de LaLiga de Fútbol Profesional que se han podido llevar como recuerdo, según informa Caixa Bank.
Los dos equipos han lucido la equipación del Real Zaragoza, uno la titular con los colores blanco de la camiseta y azul del pantalón y el otro la suplente de la actual temporada, totalmente de rojo, que se han podido quedar como recuerdo. Se ha impuesto el equipo rojo por 3-2.
Al finalizar el encuentro todos los participantes han recibido la visita sorpresa de los jugadores del Real Zaragoza Gaizka Toquero y Javi Ros, así como la del técnico del equipo, "Natxo" González.
El director territorial de CaixaBank en Aragón y La Rioja, Raúl Marqueta, ha destacado que esta iniciativa se trata de una experiencia denominada ?money can?t buy" (no se puede comprar con dinero), "inigualable y de valor añadido, con vocación transformadora e inclusiva con los colectivos más vulnerables".
"Es una oportunidad única, en un escenario incomparable, de poder jugar y disfrutar, además de sensibilizar a la sociedad y potenciar la responsabilidad social empresarial", ha añadido.
Por su parte, el presidente del Real Zaragoza, Christian Lapetra, ha destacado la puesta en marcha de "iniciativas tan interesantes e innovadoras" como este partido en La Romareda, en el que han participado sus voluntarios y el colectivo de presos de Cárcel de Zuera con un objetivo que aúna "integración social y deporte".
