La Fundación Rey Ardid, integrada por diferentes organizaciones no lucrativas dedicadas a atender a personas con problemas de salud mental y a sectores de la población en riesgo de exclusión, se alzó anoche con el premio Aragonés del Año, en la gala que organizada por EL PERIÓDICO DE ARAGÓN, y patrocinada por Telefónica y el Ayuntamiento de Zaragoza, reunió a un millar de invitados de todos los estamentos de la comunidad.

Junto a la oenegé, que recibió la estatuilla de manos del director editorial del Grupo Zeta, Miguel Ángel Liso, fue reconocido como Aragonés de Honor el jesuita y teólogo que preside la Fundación Seminario de Investigación para la Paz, Jesús María Alemany, quien recibió el premio que entregó el alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch.

En el capítulo de distinciones otorgadas a través de los votos de los lectores, resultaron elegidos Syral Iberia --en la categoría de Pujanza Empresarial--, que recibió la estatuilla de manos del director de EL PERIÓDICO, Jaime Armengol. En Deportes resultó vencedora la marcha cicloturista Quebrantahuesos, a quien entregó el galardón el consejero de Presidencia y Justicia del Gobierno de Aragón, Roberto Bermúdez de Castro.

La Junta de Cofradías de la Semana Santa de Zaragoza se alzó con el premio en la categoría de Cultura. Su presidente, Juan Murillo, recogió la estatuilla de manos del gerente de EL PERIÓDICO, Juan José Espligares. Y el Comité de Unicef Aragón fue el destacado en la categoría de Valores Humanos. Federico Tartón, delegado de Telefónica en Aragón, entregó el premio a su presidenta, Pilar de la Vega. En cuanto a Ciencia e Investigación, el premio fue para el Instituto de Nanociencia de Aragón, cuyo director, Ricardo Ibarra, lo recibió del Justicia de Aragón, Fernando García Vicente.

La ceremonia de entrega tuvo lugar en el Palacio de Congresos de la Expo y estuvo presentada por la periodista altoaragonesa de la Sexta, Andrea Ropero. La gala se cerró con una cena-lunch, servida por Hiberus Gourmet e inspirada en la época de Augusto.