Los diputados de las Cortes y los periodistas parlamentarios recuperaron esta semana una vieja costumbre que había desaparecido en los últimos años: un partido de fútbol en el que verse las caras cuando acaban las sesiones. El encuentro tuvo lugar esta semana, en el estadio de La Romareda de Zaragoza y reunió en sendos equipos a informadores y a políticos de diversos colores, que jugaron todos a una. Dicen, quienes vieron el encuentro, que el popular Antonio Torres volvió a destacar en la portería, en un puesto en el que ya es un clásico. Al final, el duelo deportivo acabó en un empate a uno, y se remató con una cena en la que se entregaron premios honoríficos de esta temporada parlamentaria.

El galardón Amigas para siempre recayó en la consejera de Educación Mayte Pérez y la portavoz popular de este sector, María José Ferrando. El premio No me toques las palmas que me conozco fue para Ramiro Domínguez, de Ciudadanos, por sus abundantes gestos. Y el Palabras más, palabras menos, para Gregorio Briz, de CHA, por su conocida afición por el lenguaje.