La futura estación de autobuses de Zaragoza, ubicada en el complejo intermodal de Delicias, se retrasará hasta el año que viene. La estructura del edificio está acabada desde mediados del 2003, pero no abrirá este verano como se preveía porque las administraciones implicadas --el Gobierno de Aragón y el Gestor de Infraestructuras Ferroviarias (GIF)-- no se han puesto de acuerdo en el reparto económico de los acabados hasta hace unas semanas. Y estas últimas obras, por un importe de más de dos millones de euros, no arrancarán antes de otoño, según las estimaciones técnicas de fuentes implicadas.

Desde que se anunció la apertura del complejo de Delicias para finales del 2002, la terminal de bus ya ha sufrido cuatro retrasos. Primero se anunció que estaría lista en junio del 2003, luego se barajó principios del 2004 y más tarde, este verano.

La Consejería de Obras Públicas y Transportes de la DGA --que gestionará las instalaciones-- dará hoy un primer paso con la convocatoria del concurso para la redacción de los acabados que le corresponden. La adjudicataria cobrará más de 48.000 euros y tendrá tres meses para entregar el proyecto, por lo que la DGA no podrá licitar sus obras hasta bien entrado el verano. Así, la ejecución material se demorará hasta el otoño si se tienen en cuenta los plazos de la Administración. El director general de Transportes, Jesús Sánchez Farracés, prefirió no hacer pronósticos.

MULTIPLES CONDICIONANTES El Gobierno de Aragón tampoco podrá sacar a concurso los trabajos mientras no reciba legalmente la terminal y que aún es motivo de negociación entre las partes. Para ello, la sociedad estatal que ha construido toda la estación --el GIF-- habrá tenido que recibir la segunda fase de la obra del complejo por parte de las constructoras e iniciado sus acabados, por un valor de 900.000 euros.

Los trabajos del GIF se incluirán en una tercera fase de obras de la intermodal, cuya redacción aún es una incógnita y de cuya conclusión también depende la apertura de la terminal de bus. Para colmo, esta sociedad se enfrenta a un cambio de ministro --depende de Fomento y su titular Francisco Alvarez Cascos se retira-- y a su desaparición en mayo con la liberalización ferroviaria.

En la licitación de la DGA se incluirán hasta once obras concretas, entre ellas, el vial exterior de la terminal y su conexión con la A-68. Su construcción implica la eliminación parcial de vías utilizadas para trenes de carga, cuya ejecución corresponde a una tercer entidad, la sociedad pública Zaragoza Alta Velocidad. De esta forma, la apertura de la terminal de autobuses requiere de la perfecta coordinación de tres organismos que hasta ahora ha distado mucho de ser una realidad.

En el listado de acabados de la DGA figura los cerramientos de la cafetería, del andén y de las rampas de los autocares. También se recoge la ampliación de consignas, el acabado de taquillas, el equipamiento eléctrico y varias salidas de aire, entre otras actuaciones.