El servicio público de transporte sanitario urgente en Aragón que entrará en vigor, previsiblemente, en otoño, mejorará en un 28% su dotación presupuestaria y alcanzará los 77,3 millones de euros, lo que entre otras cosas redundará en un aumento de las ambulancias mejor dotadas en personal y material.

Así lo acordó ayer el Consejo de Gobierno, al iniciar el expediente para el nuevo contrato del área. Según explicó el consejero de Sanidad, Sebastián Celaya, el objetivo de esta nueva licitación es mejorar la disponibilidad de los recursos y que haya ambulancias suficientes para atender las urgencias y emergencias de todos el territorio. Se pasará progresivamente de 84 a 88 vehículos a su finalización, si bien su incorporación desde el inicio es una de las mejoras que pueden presentar las empresas que opten al servicio.

DECRETO / El incremento presupuestario, apuntó Celaya, se debe al cumplimiento del decreto del Gobierno central del 2012 que extremaba las exigencias en cuanto a las ambulancias y el personal, lo que supuso problemas al voluntariado sanitario. Obedece también a la decisión de ampliar el número de dispositivos en la comunidad, tras analizar los datos asistenciales que han permitido detectar algunos puntos «críticos» a mejorar.

Ahora habrá 13 Unidades Móviles de Emergencias (UME), 8 Unidades Móviles de Vigilancia Intensiva (UVIS), 45 de Soporte Vital Básico (SVB) y 21 ambulancias convencionales (AC), todas con dotación material y de personal por el territorio.

Como novedad, destacó la transformación de ambulancias convencionales que solo están dotadas con conductor, en ambulancias de Soporte Vital Básico (SVB), que cuentan con un técnico, lo que mejorará mucho las posibilidades de asistencia.

Además, se reforzarán las zonas con más necesidad de recursos de atención, como el área metropolitana de Zaragoza, el eje Zaragoza-Huesca con una ambulancia SVB en Zuera, así como el eje Zaragoza-Teruel. Mosqueruela, Épila y Campo también incorporarán otros vehículos.