El acceso a la financiación europea y también del Ejecutivo autonómico para la rehabilitación de viviendas tendrá que pasar por proyectos en los que se realicen mejoras de eficiencia energética en el edificio. Esta va a ser la gatera por la que, en plena crisis económica, van a colarse las iniciativas en rehabilitación urbana de la ciudad. Todo ello en el marco de un panorama general en el que falta una pieza: el plan autonómico de vivienda, que ya se ha anunciado --incluso en varias ocasiones-- pero que sigue sin ser aprobado oficialmente.

Zaragoza cuenta con un total de 80.000 viviendas de más de 40 años, lo que sitúa a numerosos bloques en la diana para ser objetivo de reformas varias, aunque los grandes planes desaparecieron con la crisis. En este contexto, se sigue invirtiendo en rehabilitación gracias a una partida de 700.000 euros --Chunta la puso como condición para la aprobación de los presupuestos-- para los edificios "ecoeficientes", cantidad gracias a la cual se realizaron obras de reforma en dos inmuebles de la calle Sara Maynar Escanilla, en el barrio del Picarral. Eso con cargo a la partida del 2012. El importe total de los trabajos, en los que participaron una veintena de trabajadores. ascendió a más de 610.000 euros.

EN LA ENVOLVENTE Las obras acometidas en esta ocasión son paradigmáticas de la rehabilitación con objetivos de eficiencia energética: actuaciones en la envolvente del edificio, instalación de placas térmicas solares mixtas para calentar el agua caliente, implantación de ascensores y supresión de barreras arquitectónicas. Gracias a estas actuaciones se prevé que los vecinos de los edificios afectados tengan ahorros energéticos de hasta un 60% respecto de la demanda energética anterior. Esto, en el caso de las viviendas de Picarral, supondrá pasar de una certificación energética E a una B.

Si entonces se echó mano del programa europeo Renaissance para cofinanciar las obras, ahora está en marcha el Life+ para poder abordar otras actuaciones como las que se realizarán en San Pablo, 83-85 y Boggiero, 86-90, pertenecientes a la bolsa de pisos gestionados por Zaragoza Vivienda, para la ejecución de un programa de rehabilitación que convertirá estos inmuebles en viviendas plenamente sostenibles. El proyecto de rehabilitación previsto para estos bloques de viviendas cuenta con un presupuesto aproximado de 250.000 euros, que serán financiados al 50% por el citado programa europeo.

CONVOCATORIA Además, siguen pendientes de gasto los otros 700.000 euros para los edificios ecoeficientes del 2013, una convocatoria a la que se han presentado ya 13 comunidades de vecinos con sus respectivos proyectos. Todavía no se han determinado las iniciativas ganadoras, pero esta vía se conforma como la única --de momento-- para poder acceder a una ayuda en materia de rehabilitación.

"Nosotros ya no podemos aspirar a rehabilitar. Nuestro papel es fomentar esta actividad con iniciativa privada, asesorar, colaborar... Es algo más que poner bonita una fachada", indica el responsable de Rehabilitación de la sociedad Zaragoza Vivienda, Juan Rubio, que asegura que el gran reto de la ciudad es acometer la actualización de los barrios de los años 50 y 60. Y a las futuras convocatorias --como las que se prevé que sacará el Ejecutivo autonómico-- solo se accederá si las obras van encaminadas a buscar el confort energético o a mejorar la accesibilidad.