En un futuro no muy lejano, no será extraño ver circular automóviles que no necesiten ser conducidos manualmente. Estarán programados para que sean dirigidos por un robot y todos los ocupantes del coche serán meros pasajeros. El responsable del grupo de Robótica, Luis Montano, señaló que desde hace varios años «se está aplicando este concepto de vehículo inteligente autónomo en robot aunque todavía seguimos trabajando en aspectos como la seguridad, que tiene que estar más reforzada, y quizá por eso está tardando en llegar».

Esta es una de las numerosas líneas en las que está trabajando el Instituto de Investigación en Ingeniería de Aragón (I3A). Se trata del instituto más amplio de la Universidad de Zaragoza, con casi 500 investigadores, distribuidos en 35 grupos, trabajando de forma directa o indirectamente, que este año cumple su 15 aniversario.

Por este motivo, ayer se celebró una jornada especial para destacar la labor de los profesionales que pertenecen al I3A, a la que asistieron el rector de la Universidad de Zaragoza, José Antonio Mayoral, y el secretario del departamento de Investigación, Fernando Beltrán. Además, los asistentes pudieron disfrutar de la conferencia Innovación para un futuro más humano, impartida por el director general de la fundación COTEC, Jorge Barrero.

El rector mostró ayer su orgullo por este organismo y lo calificó como un «ecosistema donde lo necesario se piensa en común y no en particular, se aprovechan los recursos y se crean sinergias». Asimismo, sentenció que el I3A es «una clara recompensa por todo el esfuerzo dedicado durante estos 15 años». Mayoral pidió «más herramientas para traer talento con mayor facilidad» porque «dejará más de lo que nos pudiera costar».

Diversas líneas

El I3A desarrolla cuatro «divisiones estratégicas» que son la ingeniería química, la biomédica, la tecnología de la información y la industrial. Cada una de estas cuatro ramas se divide en otras tantas áreas particulares en materia de investigación. El director del I3A, Ignacio Garcés, destacó el fomento, desde esta institución, de la creación de empresas spin off -aquellas compuestas por jóvenes emprendedores-. «Desde el instituto han salido ocho empresas spin off, con mucho éxito», afirmó Garcés.

Sin embargo, otro de los aspectos que ha impulsado el I3A, según su director, es que el conocimiento adquirido se pueda aplicar directamente, en el día a día de diversas empresas. «Uno de los equipos ha creado un sistema de cámaras de visión artificial que detecta los defectos en pintura de los automóviles en línea y lo están desarrollando en la General Motors», indicó Garcés.

A lo largo de estos 15 años, el I3A ha participado en 75 proyectos europeos por valor de 18 millones de euros y cada año gestiona casi 300 investigaciones internacionales, estatales, regionales y locales.