Alrededor de 900 profesionales de la educación de toda España se reúnen desde ayer y hasta mañana en el Palacio de Congresos de la Expo de Zaragoza. Tres días para debatir sobre las posibilidades de la Escuela 2.0 y mostrar sus respectivos avances y desarrollos en este campo, con la asistencia de editoriales y empresas tecnológicas involucradas en el sector.

El congreso, inaugurado en la tarde de ayer, contó en su apertura con la presencia del ministro de Educación, Ángel Gabilondo, la consejera de Presidencia de la DGA, Eva Almunia y la consejera de Educación, María Victoria Broto, entre otras autoridades.

El ministro Gabilondo se alegró de que la iniciativa se celebre en Aragón, "región a la que tanto debemos en este programa". Como recordó Eva Almunia en su intervención, Escuela 2.0 es en cierta manera la evolución del programa aragonés Pizarras Digitales, que nació "hace unos años de un profesor con ganas de cambiar las cosas, José Antonio Blesa, en Ariño". El programa ha crecido hasta los 144.000 profesores en los cursos de aprendizaje, 27.000 aulas equipadas u 830.000 portátiles en España.

EXCELENCIA El ministro insistió en que estas tecnologías ya no han de verse como un elemento extraño, sino como una nueva característica que han de conocer todos lo alumnos: "Nos inquieta que en algunas comunidades autónomas no se haya llegado a todos los alumnos, porque excluir a alguno de este programa es excluirlo del conocimiento, se le niega la igualdad. El objetivo es favorecer que la excelencia no sea una excepción". En la misma línea, Almunia señaló que "la formación y el talento marcarán la competitividad en el futuro".

En el caso de Aragón, actualmente hay 82 de los 100 institutos equipados, y se espera alcanzar el 100% el curso que viene. Globalmente supone 1597 aulas, 4.151 maestros y 16.570 alumnos.

Gabilondo aclaró que ni la iniciativa ni el congreso van "contra los libros, sino que son el reconocimiento de una nueva realidad social", en la que ha de primar "la accesibilidad en todos los sentidos". Y es que, como recordó Almunia, "un 30% de los alumnos solo tienen acceso a la informática y a internet en la escuela", una "brecha" que se ha de solucionar en las familias.

Encuentros como el de Zaragoza servirán para favorecer otra de las características de este sistema, la cooperación, ya que los profesores muestran y comparten sus desarrollos. Y es que, como explicaba el responsable de la editorial Edebé presente en los stands, Esteban Lorenzo, a pesar de que se desarrollan líneas de trabajo electrónicas "el negocio aún es incipiente, un 5% del mercado".

Aún así, hay editoriales creadas específicamente para el sector, como Educaline, cuyo director comercial, Iñaki Jarauta, explicaba que "hasta ahora se les ha pedido a los profesores un trabajo excesivo, crear contenidos. Las cosas empiezan a cambiar".