El exgerente de la Plataforma Logística de Zaragoza, Ricardo García Becerril, se ha negado a declarar hoy ante el juzgado que instruye el "Caso Plaza" sobre los correos electrónicos que, de sus actividades, fueron hallados por la policía en su ordenador.

El titular del Juzgado de Instrucción número uno de Zaragoza, José Ignacio Martínez, investiga una supuesta malversación millonaria en las obras de Plaza y si García Becerril pudo ser recompensado con viajes de recreo por las empresas adjudicatarias.

"No ha declarado siguiendo nuestras instrucciones, porque había sido citado exclusivamente para tratar el tema de los correos electrónicos" que estaban en su ordenador, ha dicho a los medios su abogado José María Gimeno del Busto.

"La prueba la habíamos impugnado. Esta pendiente de recurso de apelación por la Audiencia Provincial y, en consecuencia, no puede valorar una prueba cuya nulidad hemos solicitado. Por eso no ha declarado", ha explicado el letrado, quien ha rehusado hacer otros comentarios sobre este asunto.

García Becerril, uno de los principales imputados del Caso Plaza, había sido citado a declarar hoy por el titular del juzgado de instrucción número uno de Zaragoza, junto al trabajador del Grupo Acciona José Luis Albendea y María Luisa Roca, esposa del empresario Miguel Angel Cantero, los tres imputados en el caso.

José Luis Albendea ha expresado, tras prestar declaración, su sorpresa por haber sido imputado en este caso y ha señalado que no pagó el viaje que García Becerril y su familia hicieron a Brasil, uno de los hechos que se investigan.

"No pagué el viaje", ha dicho Albendea a los medios de comunicación, tras indicar que le "sorprende" su imputación porque sus trabajos y negociados "no se correspondían a lo que me han preguntado.

Por su parte, María Luisa Roca, quien ha sido la segunda en declarar, ha rehusado comentar su testimonio tras permanecer cerca de tres cuartos de hora ante el juez.

Albendea y Roca debían haber prestado declaración el pasado 11 de diciembre pero se suspendió al desalojarse la Ciudad de Justicia de Zaragoza tras recibir una falsa amenaza de bomba.