El consejero de Hacienda, Fernando Gimeno, ha asegurado hoy que el hecho de que el Estado todavía no cuente con presupuestos generales es más perjudicial para la comunidad aragonesa y su ciudadanía que el retraso con el que se van a aprobar las cuentas autonómicas de 2017.

El "problema más serio" ahora es que el Estado no tiene presupuestos, ni previsión de tenerlos en breve, con lo que todas las comunidades autónomas, incluida Aragón, se ven condicionadas, ha dicho el consejero en respuesta a una interpelación que le ha formulado en el pleno de las Cortes el diputado del PP Antonio Suárez sobre los efectos de la prórroga presupuestaria en la prestación diaria de los servicios públicos.

Gimeno ha insistido en que el debate sobre los perjuicios de la inexistencia de presupuestos debe de trasladarse al Estado, del que dependen, por ejemplo el Fondo de Inversiones de Teruel, los convenios anuales con multitud de ayuntamientos, las inversiones estatales, como el Canfranc, la tasa de reposición o el abono de la paga extra pendiente de 2012 a los funcionarios.

El papel del Gobierno de España es resolver este problema, porque implica incertidumbre en la financiación que reciben las comunidades autónomas, y por eso éstas "no van a dejar" que la cuestión no se solucione. "Todas presionaremos", ha vaticinado.

Por eso, ha insistido en que hay que resolver el problema de que los presupuestos del Estado condicionen tanto los de las comunidades autónomas.

Y eso que los presupuestos de Aragón, según ha indicado, están ya "en marcha y en vías de solución" después del principio de acuerdo para apoyar la toma en consideración a la que han llegado Podemos y PSOE y la aceptación por parte de las Cortes, hoy mismo, del techo de gasto, paso previo e imprescindible según la ley.

Gimeno ha avanzado que la próxima semana el Consejo de Gobierno podría aprobar el proyecto de ley para su remisión al Parlamento.

Aunque ha reconocido, a instancias de los portavoces de PP y PAR, Elena Allué, que "nadie" tiene garantías de lo que puede suceder en la tramitación parlamentaria.

En este sentido, el diputado de Podemos Héctor Vicente ha constatado que es "previsible" la aprobación de las cuentas en la tramitación parlamentaria "si no hay ningún sobresalto".

Suárez, por su parte, ha constatado que en función de la tramitación parlamentaria, los presupuestos no podrán estar aprobados antes de mayo, con perjuicios que en algunos casos no son irreversibles, pero en otros sí, como en determinadas inversiones para las que no va a haber tiempo material, según el PP.

Por eso le ha pedido a Gimeno que sea "honesto" y reconozca ante los aragoneses que esas inversiones, como algunos colegios, "no van a estar".

A pesar de ello, ha reconocido que los presupuestos del Estado son "importantísimos", y su prórroga no tiene efectos negativos porque el presidente del gobierno, Mariano Rajoy, "se empeñó" en aprobar los de 2016 antes de las elecciones previendo que la convulsa situación política posterior a los comicios lo podría hacer imposible.

Ante la prórroga en Aragón de las cuentas de 2016, le ha sugerido al consejero que haga una orden "como Dios manda", por ejemplo en lo referido a la enumeración de todos los créditos ampliables.

El consejero, por su parte, ha insistido en que "en el mismo momento" en el que se aprueben los presupuestos se adjudicarán "todos los colegios pendientes y el hospital de Alcañiz", cuyos trámites previos de licitación se han anticipado para que esto pueda ser así.

En la misma sesión plenaria, el consejero de Presidencia, Vicente Guillén, ha respondido a una interpelación similar, también del PP, en este caso del diputado Miguel Ángel Lafuente, sobre las consecuencias de la prórroga en las entidades locales.

Guillén ha apuntado que a la sección 26, la relativa a la financiación de las comarcas, no le afecta la prórroga "absolutamente nada" pero sí a todas las inversiones que no sean plurianuales, a los convenios con los ayuntamientos para hacer inversiones y, "sin duda", a la ley de capitalidad recién pactada entre el ejecutivo y el Ayuntamiento de Zaragoza.