El Ayuntamiento de Zaragoza podría acabar esta legislatura saliendo del plan de ajuste al que obligó a acogerse el Gobierno central a los municipios con problemas económicos. Así lo aseguró ayer el vicealcalde Fernando Gimeno al dar cuenta en el pleno de ayer de la liquidacion presupuestaria del año 2014, al anunciar que tratará de renegociar un crédito por valor de 12 millones de euros del plan de pago a proveedores de modo que pase a las condiciones de un préstamo ordinario.

Si esta negociación, que se está llevando a cabo con Ibercaja, tiene éxito, "saldríamos del plan de pago a los proveedores" y, en consecuencia, apuntó Gimeno, "podríamos salir del plan de ajuste". También, porque, según apuntó el también responsable económico municipal, se cumpliría la condición de no superar el 110% de endeudamiento respecto a los ingresos corrientes, así como los plazos previstos en cuanto a la morosidad municipal. De este modo, si se culmina la negociación iniciada, el consistorio podría reclamar al Ministerio de Hacienda dejar de estar sujeto al plan de ajuste, que se suscribió en el 2012.

REMANENTE

Esta fue la única novedad que ayer se dio a conocer en el debate sobre las finanzas municipales, y en la que Gimeno volvió a recordar que Zaragoza cerró sus cuentas en el 2014 con un remanente de 3,5 millones de euros, que se destinará al pago de deuda comercial.

Es decir, a abonar facturas pendientes a los proveedores. Los datos proporcionados con Gimeno fueron tachados de "excesivamente triunfalistas" por parte del portavoz de IU, José Manuel Alonso, quien recordó que en el presupuesto "se han dejado cosas por hacer". Una visión que distó mucho de la crítica apocalíptica del PP respecto a las finanzas municipales.

El edil Jorge Azcón criticó tanto el incremento de ingresos en el consistorio zaragozano "a pesar de la crisis y del fin de la burbuja inmobiliaria", que achacó a una "subida exponencial de los impuestos", como al remanente de tesorería.

Azcón, de hecho, detalló las cifras de los remanentes en otras ciudades: Valencia, 42 millones; Málaga, 83; y Murcia, 21,3 millones. "Y aquí usted saca pecho de 3,5 millones de euros que dedicamos a pagar facturas en los cajones, mientras que el resto de los ayuntamientos los emplea en proyectos de inversión financieramente sostenibles", añadió.