El consejero aragonés de Hacienda, Fernando Gimeno, ha apostado por un acuerdo para que no se pague más por sucesiones que en otras comunidades, pero ha defendido la armonización fiscal porque "no hay derecho" a que con los impuestos de los aragoneses él tenga que financiar "la sanidad de Madrid".

La comparecencia del consejero en el Pleno de las Cortes a petición del Grupo Popular ha estado marcada por los reproches del PP y del PAR a Ciudadanos, que se reunió ayer con el presidente Lambán y con Gimeno para hablar de dicha reforma.

Gimeno ha calificado la actitud de los populares ante la reunión con la formación naranja como un "ataque de cuernos" y ha hecho un llamamiento a que todos cedan para buscar un acuerdo en torno a este tributo, ya que ha reconocido que los aragoneses no deben pagar más que el resto de los españoles, pero también hay comunidades autónomas en las que pagan menos de lo que deben.

En este sentido, ha recalcado que es "incomprensible" que el hecho de que en algunas autonomías no se pague nada por sucesiones y en otras sí "no se sostiene por ningún sitio" y ha criticado que algunas, independientemente del signo político, estén rompiendo "pactos no escritos" y que "en cada sitio cada uno hace lo que le da la gana".

Desde el Gobierno autonómico, ha enfatizado, van a defender la progresividad fiscal, porque "el que tiene más renta tiene que pagar más, también en sucesiones".

A este respecto, se ha mostrado "totalmente en desacuerdo" con la rebaja planteada por el anterior Ejecutivo PP-PAR en 2014, que suponía un 65 por ciento de descuento después de aplicar la cuota.

"¿Para quién trabajaban ustedes? Para el conjunto de los aragoneses no", ha remachado el consejero, quien ha aducido que el PP "siempre favorece a las rentas más altas", mientras que las más bajas "no se benefician en nada".

Les ha acusado también de hablar únicamente de este impuesto, porque les "obsesiona" y porque les importa la renta de "ciertos colectivos", cuando por otros tributos Aragón cobra "bastante menos" que otras comunidades autónomas.

Desde el Grupo Popular, Antonio Suárez ha reprochado al Gobierno PSOE-CHA que lleve seis meses "estudiando" este impuesto sin hacer "absolutamente nada", mientras el proyecto de ley para rebajar este impuesto todavía no ha llegado a las Cortes, responsabilidad que ha extendido también a Ciudadanos.

Ha considerado que el Gobierno de Aragón plantea ahora la reforma "arrastrando los pies por las presiones" y ha reiterado que exigirá que la rebaja se aplique el 1 de octubre "a más tardar" y que también reclamará que se compense a todos aquellos que este año vayan a pagar "muchísimo más" que el resto de españoles.

En el turno del resto de grupos parlamentarios, el socialista Alfredo Sancho ha adelantado que un impuesto de sucesiones más progresivo tendrá "todo su apoyo", pero ha asegurado que el actual sistema propicia "descaradamente" los "paraísos fiscales internos", como cree que hace Madrid aprovechando su condición de capital.

Héctor Vicente (Podemos) ha sostenido que lo único que pretende el PP con esta comparecencia es "incordiar" de cara a las elecciones, ha defendido que se reforme antes el Impuesto sobre la Contaminación de las Aguas (ICA) y ha advertido de que rechazará ayudar a "llegar a fin de mes" a quienes heredan un millón de euros.

Elena Allué, del PAR, ha centrado su intervención en cargar contra Ciudadanos, partido al que se ha referido como "el mayor enemigo de Aragón" y como "veleta", ya que "sistemáticamente se ha abstenido" en lo relativo a este impuesto.

Ha acusado tanto a la formación naranja como a los socialistas de "oportunismo político" y ha erigido al PAR como "soldados de las tropas aragonesas" en defensa del territorio "por encima de los intereses partidistas" de quienes mandan "por fax desde Barcelona o Madrid" lo que se debe hacer en Aragón.

El diputado de Ciudadanos Javier Martínez ha rechazado la "falta de criterio" que tiene "últimamente" el PP "con la ayuda del PAR" en este asunto, cuando no han traído nunca a la Cámara ninguna proposición de ley para reformar este impuesto y cuando han cambiado de expectativas "en función del momento".

"Levante usted el teléfono, llame a Madrid y este impuesto desaparece", ha señalado, dirigiéndose a la bancada popular.

En representación del Grupo Mixto, Gregorio Briz (CHA) ha subrayado que no es partidario de una reforma muy drástica, ya que perjudicaría los intereses de los más desfavorecidos y ha considerado que "la calle" ha sido mediatizada "mediante falsedades" en torno a este asunto.