El consejero de Hacienda, Fernando Gimeno, ha asegurado hoy que en cuanto se aprueben los presupuestos de 2017 se abonará de forma inmediata a los empleados públicos un 25 por ciento de la paga extra de Navidad de 2012 que les fue detraída.

En este sentido ha dicho, en respuesta a una pregunta formulada en el Pleno de las Cortes por la diputada del PAR Elena Allué, que el borrador de presupuestos para este año prevé el pago de este porcentaje de la extra y un incremento salarial del uno por ciento.

Allué lo ha dudado porque, según sus cálculos, para hacer frente a este porcentaje de la extra y a la subida del uno por ciento, así como al agujero que se ha dado en 2016 en las partidas para el pago de nóminas corrientes, se necesitarían 184 millones de euros más en el capítulo I, y el borrador solo incluye 75 millones más.

La diputada ha recordado que en noviembre de 2015 se alcanzó un acuerdo con UGT y CSIF para fijar un calendario para el pago de las cantidades pendientes, con la devolución total en 2016.

El acuerdo no se ha cumplido y el consejero "ha perdido toda la credibilidad", ha dicho, aunque también ha estimado que firmó el pacto "a sabiendas de que no lo iba a cumplir".

Gimeno ha recordado que el gobierno propuso una modificación presupuestaria para este fin que no salió adelante por el rechazo de algunos grupos parlamentarios, y que a partir de marzo de 2016 la Comisión Delegada de Asuntos Económicos del ministerio estableció que si el gobierno pagaba la extra, no podría acogerse al Fondo de Liquidez Autonómico.

Este año, ha precisado, esa limitación no existe y se pagará el 25 % en cuanto se aprueben las cuentas.