El consejero de Hacienda y Administración Pública, Fernando Gimeno, ha pedido hoy a PP, PAR y Ciudadanos que "no exageren" y que "dejen de hacer demagogia" con respecto a la subida de impuestos, que fue "muy prudente" y "muy pequeñita".
En su intervención en el Pleno de las Cortes en una comparecencia solicitada por el Grupo Popular, el consejero ha exigido a estos partidos de la oposición que no digan que se están perdiendo empresas en Aragón y ha tachado de "broma" que mantengan que las compañías no se instalan en la comunidad por dicha subida de impuestos.
Asimismo, ha cifrado en 88 millones el aumento de la recaudación en 2016 por los impuestos incrementados, mientras que la previsión para este ejercicio es de 98 millones.
Del mismo modo, ha señalado que en 2015 Aragón estaba por debajo de la media en cuanto a los impuestos propios y que en 2016 la situación será parecida, en contraste a los datos aportados por el PP.
Ha incidido especialmente en el impuesto de sucesiones, sobre el que ha dicho que "hay mucho mito y mucha mentira", ya que hay gente que sin pagar este impuesto "cree que lo está pagando" al confundirlo con la plusvalía municipal, que es lo que abona el 90 por ciento de los afectados.
Por último, Gimeno ha apostado por que haya un mínimo regulado para toda España y, a partir de ahí, las comunidades autónomas tengan un margen.
Por su parte, el diputado popular Antonio Suárez ha criticado que para aumentar la recaudación el Gobierno apueste "todo a un número", al de subir los impuestos a los aragoneses, un incremento que en 2016 afectó "muy especialmente" a las clases medias, todo ello "incumpliendo la palabra que dio el presidente Lambán".
Así, ha citado un informe del Colegio de Economistas que fija tres escenarios: el de comunidades autónomas que no subieron impuestos ni en 2016 ni en 2017, el de Asturias y la Comunidad Valenciana que sí los aumentaron pero han rectificado este año y, por último, el de Aragón, que aplicó "la mayor" subida impositiva y se ratifica en ella.
"El panorama fiscal en Aragón revela que somos la segunda o tercera comunidad autónoma que más paga" y va a seguir habiendo "efectos perniciosos" de dicha subida en 2017, ha alertado.
Ha resaltado también que, por primera vez, la gente está saliendo a la calle para manifestarse contra la política fiscal del Ejecutivo autonómico.
En el turno del resto de grupos, Alfredo Sancho (PSOE) ha recalcado que el objetivo del Gobierno es que los que más tienen contribuyan en mayor medida al mantenimiento de los servicios públicos.
Héctor Vicente, de Podemos, ha preguntado si el PP quiere hacerles "pagar un pecado" con esta comparecencia y ha asumido que han subido los impuestos "y aquí no se muere nadie", además de recordar que, según el CIS, tres cuartas partes de los ciudadanos están dispuestos a mejorar los servicios públicos aun a costa de pagar más y que España está 5,6 puntos por debajo de la media europea en gasto público en función del Producto Interior Bruto.
La diputada del PAR Elena Allué ha asegurado que existe la impresión "generalizada" de la población de que en Aragón se les está "esquilmando" y se está recaudando "por recaudar", creando así una "clara situación de desventaja comparativa" con respecto a otras comunidades autónomas que hace que a los ciudadanos se les quede "cara de tontos".
"Ser aragonés, fiscalmente hablando, es un lastre", ha insistido.
Por Ciudadanos, Javier Martínez ha considerado que las medidas aplicadas por el Gobierno PSOE-CHA son "pan para hoy y hambre para mañana" y que lo que hacen es "sacrificar el progreso de Aragón", que, según sus palabras, está teniendo por ello "muchísimo menor crecimiento" y una inversión exterior también "muchísimo menor".
En representación del Grupo Mixto, Gregorio Briz (CHA) ha subrayado que la reforma fiscal aprobada por el Gobierno autonómico fue "rosácea" y no "roja" ni "radicalizada" y ha sostenido que el impuesto de sucesiones es "justo", además de acusar al PP de volver a "sus mejores tradiciones", la de "la calle es mía", en referencia a una cita de Manuel Fraga.
