La auditoría de Moore Stephen encargada por el Ayuntamiento de Zaragoza, que revela que tanto el Gobierno de Aragón como el consistorio pagaron 28 millones de más por las obras del tranvía, se ha conocido en plena negociación entre ambas administraciones sobre las cuentas pendientes y durante el transcurso de la comisión municipal de deudas solicitada por C’s.

En total, aportaron 128,7 millones. Según la auditoría, el máximo posible tendría que haber sido de 99,6. Una cifra que cambiará, sin duda, el rumbo de las conversaciones entre ambos responsables de Hacienda.

El concejal de Economía, Fernando Rivarés, admitió ayer que «habrá una reducción de las cuentas pendientes con la DGA» en caso de que, finalmente, se solventara este desequilibrio económico.

El consistorio reclama a la DGA 40 millones, en cambio, el Ejecutivo autonómico solo está dispuesto a abonar 7,9. El responsable de finanzas explicó ayer que, la deuda contraída -todavía sin definir- se modificaría. «Sería lo lógico», apuntó. Eso sí, recordó que «no cuela que no se incluya el pago de los vehículos» en referencia a los argumentos esgrimidos por parte su homólogo en la DGA, Fernando Gimeno, que asegura que el material móvil está fuera del convenio. Motivo, entre otros, por el que reduce los 40 millones hasta los 7,9 a pesar de que es exactamente la misma cifra que reclamó al Gobierno de Rudi durante su etapa al frente de las arcas municipales.

Este viernes, Gimeno volverá al consistorio a comparecer en la comisión de deudas. Lo hará, este vez, con la auditoría sobre la mesa.