La responsable de Régimen Interior, Lola Ranera, apuntó ayer por primera vez que el Gobierno municipal podría estar dispuesto a renunciar a la creación de empresas públicas que sustituyan a las sociedades o patronatos que puedan estar en peligro con la nueva ley de Bases. Ayer apuntó la necesidad de estudiar la vía jurídica que quizá permita salvaguardar el empleo a través de los institutos públicos que proponen los sindicatos, así como CHA e IU. "No sé si va a ser uno o varios", llegó a decir Ranera. Pero insistió a continuación que esta fórmula no se puede dar por zanjada como solución a la amenaza que tienen las actuales sociedades municipales.