La revisión del plan de la cuenca del Ebro ha superado su último trámite al ser aprobada ayer por el Consejo de Ministros. Esta segunda fase, que añade requerimientos ecológicos establecidos por la directiva Marco del Agua, mantiene la reserva hídrica para Aragón de 6.550 hectómetros cúbicos. De ellos, 1.400 se destinarán a nuevos desarrollos, 850 a la reserva estratégica, y el resto son los usos actuales. El texto presenta pocas novedades respecto al que se aprobó hace un año. En realidad es una actualización, que sin embargo, ha despertado gran malestar en Cataluña, al no atender su petición de aumentar el caudal ecológico del delta.

El Gobierno central estaba obligado por las directivas europeas a revisar todos los planes de cuenca antes de finales del 2015 pese a que la gran mayoría de las versiones iniciales, entre ellos el del Ebro, fueron aprobados tan solo un año antes. Así lo ha hecho, con unos pocos días de retraso. El Ejecutivo en funciones ha aprobado dos de los decretos que incluyen un total de 16 planes. El escaso margen de tiempo ha provocado que apenas se introduzcan retoques en la gran mayoría, pese a que la ministra de Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, aseguró ayer en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno que "se aumentan y mejoran los caudales ecológicos".

En Aragón la aprobación de esta actualización apenas tuvo repercusión. El presidente del PAR y portavoz en las Cortes, Arturo Aliaga, fue el más crítico. Calificó de "paso atrás" el plan hidrológico del Ebro por suprimir la inscripción de la reserva hídrica de 6.550 hm3 en el Registro de Aguas lo que llevará a Aragón a quedarse "sin beneficios para los regantes, sin energía más barata y con menos posibilidades de dinamizar y modernizar la economía".

Con los 16 planes revisados se cierra un capítulo de la planificación hidrológica que abre la puerta a la redacción de un nuevo Plan Hidrológico Nacional (PHN) que establezca posibles trasvases desde las denominada cuencas excedentarias a las deficitarias. Entre las primeras figura el Ebro, al haberse establecido un caudal mínimo tan bajo y, por tanto, sería susceptible de ser incluido en un documento que por otra parte, solo Ciudadanos llevaba en su programa electoral.

Pese a ello, el diputado del PP por Murcia Jesús Cano aseguró que "ya no hay peros para aprobar un nuevo Plan Hidrológico Nacional (PHN) que lleve el agua desde las cuencas excedentarias hacia las deficitarias". En dichos planes de cuenca se pone de manifiesto, según Cano, que las cuencas del Duero, el Ebro y el Tajo son excedentarias, mientras que la del Segura es deficitaria en 400 hectómetros cúbicos. El parlamentario recordó que se está "en una situación de sequía extrema" que hace "más necesario que nunca" la aprobación de un nuevo PHN.