El Gobierno de Aragón ha abierto una convocatoria de ayudas de más de 13,5 millones de euros, que se pueden solicitar hasta el próximo 6 de noviembre, para diversos programas de formación de personas desempleadas en la Comunidad con el objetivo de que adquieran competencias que mejoren su empleabilidad.

Según ha informado en un comunicado el Gobierno de Aragón, el pasado 9 de octubre se aprobó la convocatoria para la concesión de subvenciones públicas para la ejecución de acciones formativas dirigidas a trabajadores desempleados del Plan de Formación para el Empleo de Aragón, publicada hoy en el BOA.

Las acciones formativas que se van a llevar a cabo en esta convocatoria tienen como objetivo prioritario ofrecer a los trabajadores desempleados una formación ajustada a las necesidades formativas individuales y del sistema productivo, que les permita adquirir las competencias requeridas en el mercado de trabajo y mejorar su empleabilidad.

La concesión de las subvenciones se realizará en régimen de concurrencia competitiva, atendiendo a los principios de objetividad, igualdad, transparencia y publicidad y está distribuida en tres programas.

Por un lado el programa general, dotado con 9.865.988,30 euros, destinado a acciones formativas dirigidas a la obtención de certificados de profesionalidad de niveles dos y tres.

El Programa específico de certificados de profesionalidad de nivel 1, dotado con 2.671.261,70 euros, y dirigido a trabajadores desempleados con bajo nivel de cualificación con el objetivo de iniciar itinerarios formativos que les permitan acceder a certificados de profesionalidad de nivel superior y una mayor empleabilidad.

Por último y dotado con un millón de euros, el Programa específico de formación dirigido a personas desempleadas con necesidades formativas especiales o con dificultades para su inserción profesional.

Para los dos primeros programas se ha dividido el territorio aragonés en ocho zonas que comprenden comarcas con afinidades en materia económica y necesidades semejantes en materia de formación y en cada una de ellas se han convocado aquellas especialidades formativas de las que se ha detectado una especial necesidad y para las que existe infraestructura formativa que permite su impartición.

Con carácter general tendrán prioridad para participar en estos programas las personas desempleadas con baja cualificación, los parados de larga duración, las mujeres no incorporadas al mercado laboral hace más de cinco años, las personas con discapacidad y otras pertenecientes a colectivos en riesgo de exclusión social y laboral.

Además las personas discapacitadas que participen en estas acciones podrán obtener una beca por su asistencia, estando prevista también la compensación del coste que para los centros de formación pueda suponer la contratación de asistentes e intérpretes de lengua de signos, que les faciliten su acceso al aprendizaje.

Del mismo modo están previstas para cualquier participante que lo solicite, ayudas para la conciliación familiar y transporte e incluso para alojamiento y manutención en casos especiales.