Algo más de dos millones de euros ha obtenido hoy el Gobierno de Aragón en la subasta para enajenar ocho lotes de bienes patrimoniales y 49 lotes procedentes de herencias, todos ellos propiedad de la comunidad autónoma, cuyo valor total inicial era de unos 5,3 millones de euros.

De los 57 lotes licitados, finalmente han salido a subasta 26 que son por los que los pujadores habían mostrado interés y depositado el 25 por ciento del valor de salida, aunque cuatro de ellos han quedado desiertos.

El lote de mayor cuantía, una finca urbana del polígono Plaza con una superficie máxima edificable de 20.474 m² libre de cargas y gravámenes, salía en 1.535.580 euros y que se ha adjudicado con una única puja por un poco más, 375 euros, del 75 por ciento de la licitación (1.151.685 euros).

Los dos lotes que mayor expectación han despertado, aunque no por el importe que han alcanzado finalmente, han sido un piso ubicado en la calle Don Pedro de Luna de Zaragoza y una finca rústica en la localidad zaragozana de Gelsa, en el primero de los casos con 56 pujas, mientras que en el segundo se han alcanzado las 68.

El piso de Don Pedro de Luna, que se ofertaba en 32.652 euros y que las pujas ha comenzado en 24.489 euros, ha terminado remontando el precio inicial y el comprador final se lo ha adjudicado en 34.200 euros.

En el caso de la finca de Gelsa, que partía de 30.314 euros, dos compradores han ido incrementado el precio con pujas de 100 en 100 euros, el mínimo permitido en esta subasta, aunque en algún momento subían 200 o 300 como máximo, hasta subirlo un 38,21 % y adjudicárselo a golpe de martillo en 41.900 euros.

Al margen de la finca del polígono Plaza, los bienes que han sido adjudicados con mayor valor han sido un piso en la calle Joaquín Costa y otro en la avenida Cesáreo Alierta de Zaragoza, que se han vendido en 399.000 y 158.600, respectivamente; en ambos casos, sin llegar al 100 % de salida.

Algunos de los lotes más económicos han sido precisamente los que han quedado desiertos, como tres fincas en Pedrola (Zaragoza) que salían en 307, 435 y 526 euros, mientras que otros cuatro se han adjudicado por menos de 1.000 euros.

En esta subasta ha habido dos ofertas por medios telemáticos, una de las cuales se ha terminado adjudicando una finca rústica en Fraga (Huesca), mientras que la otra, una finca en Pedrola, ha sido claramente superada por la oferta de la sala.

De la provincia de Teruel, tan solo ha salido a subasta una finca rústica en Mazaleón que no ha recibido ninguna puja y ha sido una de las cuatro declaradas desiertas.

El director general de Contratación, Patrimonio y Organización, Miguel Ángel Bernal, que ha presidido la subasta, ha valorado el resultado final de la subasta como "satisfactorio", ya que la recaudación ha sido de "un poco más de dos millones de euros", de los que 1,2 millones eran bienes patrimoniales y 800.000 euros de bienes procedentes de herencias.

Bernal también ha recordado que en la anterior enajenación de bienes inmuebles la recaudación se quedó en unos 300.000 euros, por lo que "la comparativa es satisfactoria".

También ha apuntado que el dinero recaudado en esta subasta procedente de bienes de herencias ahora pasa a la Junta Distribuidora de Herencias, que lo destina a proyectos presentados por entidades de carácter social.

Los bienes que no se han adjudicado en esta subasta durante un año pueden ser vendidos a aquellas personas interesadas que deberán pagar el precio de salida, mientras que ha señalado que la Hospedería de Arguis (Huesca), "que ha salido en repetidas ocasiones", sigue sin encontrar comprador.

Los compradores de estos bienes, además del precio de martillo, deberán afrontar los gastos correspondientes al impuesto de transmisiones y a actos jurídicos documentados.