El Consejo de Gobierno ha tomado hoy conocimiento del anteproyecto de ley del Fondo Aragonés de Financiación Municipal (FAFM), que garantizará a todos los municipios una financiación incondicionada y estable, a salvo de "vaivenes políticos", según ha dicho el consejero de Presidencia, Vicente Guillén, en la rueda de prensa posterior a la reunión del Ejecutivo.

Ha recordado que se trata de un compromiso de investidura del presidente del Gobierno, Javier Lambán, y que responde a una "reivindicación histórica" del municipalismo aragonés.

La ley, ha explicado, garantizará una financiación mínima para los municipios, que en los presupuestos de 2018 se establece en 30 millones en diferentes conceptos, que se irán incrementando "poco a poco" en función de los criterios que establezca la propia norma.

Para determinar estas aportaciones, se tendrán en cuenta, según el consejero, criterios como el envejecimiento o el sobreenvejecimiento, la densidad de población o el rango de asentamiento, todo ello para contribuir a que la ley, que cerrará la arquitectura institucional de la comunidad, sea "un vector más" en la lucha contra la despoblación, porque "a mayor financiación, mejores y más servicios".

El sistema que se establece, por tanto, es "totalmente transparente" y "se aleja de la discrecionalidad de los Gobiernos de turno", además de ajustarse a las disponibilidades presupuestarias y financieras de cada Ejecutivo.

El consejero ha dicho que la ley cuenta con la sintonía de la Federación Aragonesa de Municipios, Comarcas y Provincias (FAMCP), que como el Gobierno de Aragón desea que pueda remitir cuanto antes como proyecto a las Cortes de Aragón, si es posible en el actual periodo de sesiones