El Gobierno, las Comunidades Autónomas y el sector agrario afrontan los efectos del veto ruso, mientras la Comisión Europea toma las primeras medidas de apoyo para las frutas y hortalizas, las más afectadas por el momento, y trata de minimizar las consecuencias económicas para el mercado comunitario.

La Comisión Europea (CE) anunció ayer una ayuda de 29,7 millones de euros para la retirada de melocotones y nectarinas, decisión que ha flexibilizado hoy tras la reunión del Comité de Gestión al permitir que no solo se emplee para la fruta destinada a la distribución gratuita, sino también a otros usos como el compost.

El Comité de Gestión, que reúne a los expertos de los Estados miembros y de la CE, ha acordado hoy que la ayuda se centre en la retirada de estas frutas y su distribución gratuita en bancos de alimentos, escuelas, hospitales y similares, pero que "también cubrirá la retirada para otros destinos", como el compost o abono y el uso no alimentario.

El secretario general de Agricultura y Alimentación, Carlos Cabanas, analizará con las organizaciones y las cooperativas agrarias, la Federación Española de Productores y Exportadores de Frutas y Hortalizas (Fepex), los productores de carne y leche, las federaciones agroalimentarias de UGT y CCOO, y las Comunidades Autónomas el impacto del embargo, así como las medidas comunitarias.

En líneas generales, los agricultores han reclamado públicamente más ayudas y con más urgencia para las producciones más afectadas, además de las ya anunciadas: 125 millones para parte del sector hortofrutícola; 29,7 millones de euros para la retirada de melocotón y nectarina, y 3 millones para medidas para su promoción.

Las Comunidades Autónomas, por su parte, analizan estos días con sus sectores agroalimentarios la situación y evalúan el impacto económico que la decisión de la Federación Rusa puede acarrearles.

En el caso de los cárnicos y la leche, la CE ha anunciado que el Comité de Gestión del próximo 28 de agosto se centrará en dicho mercado y aseguró que no dudará a la hora de tomar más medidas de emergencia, principalmente para ciertos productos lácteos en los que el efecto del embargo "parece obvio".

La decisión de la Federación Rusa ha provocado, además, que otros países -como Argentina- hayan expresado su interés por acceder a su mercado, una actitud sobre la que ha reaccionado hoy la CE, quien les ha instado a "no aprovechar" la situación creada.

Por lo que se refiere a la traslación del embargo a los mercados mayoristas españoles, hasta el momento no notan con especial incidencia el veto ruso, según aseguraron a Efeagro fuentes de estos centros de distribución.

En este sentido, y en una entrevista con Efeagro, la ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, agradeció la colaboración de todos los agentes de la cadena de valor alimentaria y avanzó que la Agencia de Información y Control Alimentario (AICA) trabaja para que no se produzcan prácticas abusivas.

La Federación Rusa, por su parte, ha excluido algunos productos del veto por el impacto que su ausencia tendría sobre la población: leche y lácteos sin lactosa, patatas, cebolla, maíz híbrido dulce y guisantes -todas ellas para siembra-, alevines de salmón y trucha, suplementos alimenticios y complejos vitamínicos.

Los partidos políticos también han reaccionado ante la decisión rusa y mientras el PP ha solicitado la comparecencia en la Eurocámara de manera urgente del comisario de Agricultura, Dacian Ciolos, la vicepresidenta de la Comisión de Agricultura del Parlamento Europeo, Clara Aguilera (PSOE), ha anunciado que pedirá que se active el principio de preferencia comunitaria.