El Gobierno de Navarra acordó ayer en su consejo de Gobierno reclamar la paralización de las obras hasta que se conozca el resultado de un informe de expertos independientes sobre la seguridad de las obras de recrecimiento de las obras de este embalse. El Gobierno encargará este informe ante la controversia creada por este pantano, en el que ha habido diversos episodios de deslizamientos de laderas y varios expertos alertan de su inestabilidad. El informe se encargará a lo largo del próximo año. Mientras, solicitan un parón en las obras, muy demandadas por los regantes de Bardenas y que cuentan con el apoyo del Gobierno de Aragón. Al menos, de la parte socialista, ya que CHA se opone rotundamente a este recrecimiento y este embalse.

Este dictamen deberá pronunciarse expresamente sobre la seguridad del recrecimiento de la presa de Yesa y la evaluación de los riesgos asociados a él, utilizando los métodos de evaluación y análisis de riesgos y aplicando los criterios de aceptabilidad de riesgos más avanzados internacionalmente. El motivo por el que se encargue para el 2018 es que también se deberá incluir una partida en los presupuestos navarros que determine el coste del informe.

Tras la reunión, la portavoz del Ejecutivo foral, María José Beaumont, indicó que este considera que «siguen existiendo importantes incertidumbres en relación con la seguridad de la ladera y que, dada su competencia en materia de protección civil, debe solicitar el cese inmediato de las obras que se están acometiendo en la presa de Yesa y su entorno».

comisión en el 2015 / El Gobierno navarro encargó en diciembre del 2015 una comisión interdepartamental para hacer seguimiento de unas obras no exentas de polémica.

El debate sobre Yesa también volvió a evidenciarse ayer en las Cortes de Aragón, durante la comparecencia del director general de Ordenación del Territorio, Joaquín Palacín, a petición del PP, que estaba interesado en conocer qué aspectos trató en una reunión, el año pasado, con su homóloga navarra.

Palacín admitió que, entre otros asuntos, hablaron sobre este recrecimiento, al que este se opone. Esta es la principal discrepancia que mantienen los socios del Ejecutivo aragonés, ya que el PSOE apoya el recrecimiento y lo considera un proyecto estratégico, ante la frontal oposición de CHA.

El diputado del PP Javier Campoy cuestionó las declaraciones de Palacín: «Tenemos clara la posición de su partido», CHA, que no coincide con las del PSOE en estas cuestión, con quien gobierna en coalición en la comunidad, «pero le pedimos que cuando actúe como director general y represente a todos los aragoneses sea prudente». Por su parte, el diputado socialista Fernando Sabés reprochó al PP que plantee una cuestión «que ya se debatió en un pleno». «Cuando dos pactan, hay temas en los que no están de acuerdo, pero debe haber un respeto», subrayó. El diputado de Podemos Nacho Escartín expresó su preocupación por los deslizamientos en esta obra y la diputada del PAR, Berta Zapater, la consideró «de interés general». Jesús Sansó, de C’s, consideró que la política hidráulica genera debates «cuerpo a cuerpo».