El Gobierno de España licitará en primavera -a finales de abril o en mayo- el contrato para la elaboración del nuevo estudio de impacto ambiental del embalse de Biscarrués, proyecto anulado por una sentencia de la Audiencia Nacional precisamente por carecer de estos estudios.

La ministra de Agricultura y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, ha participado hoy en Zaragoza en la reunión de la comisión de seguimiento del Pacto del Agua, tras la que, en declaraciones a los medios, ha ratificado el compromiso del Gobierno central con el embalse de Biscarrués.

Y por eso tiene la intención de promover una nueva declaración de impacto ambiental que defina las líneas correctas para "actualizar el proyecto" en función de la sentencia de la Audiencia Nacional y poder así empezar los trabajos.

Para García Tejerina, la regulación del Gállego, con los 35 hectómetros cúbicos de Biscarrués, cumplirá el doble objetivo de laminar las avenidas de este río y aportará caudales al sistema de riegos del Alto Aragón.

El Gobierno, ha agregado, trabaja por tanto para que Biscarrués acompañe al desarrollo que promoverá el pantano de Almudévar en la zona, con 15.000 familias que se podrán beneficiar de estas inversiones con 1.200 hectáreas de nuevos regadíos en Monegros II.

Forman parte del plan de restitución del pantano y se pondrán en uso gracias a un convenio entre los Gobiernos de España y Aragón, los regantes y el Ayuntamiento de Almudévar.

En la comisión de seguimiento, que se reúne hoy después de casi tres años y medio sin hacerlo a pesar de que los encuentros deben celebrarse cada seis meses, la ministra ha mostrado también un "compromiso absoluto" con el pantano de Mularroya y con el recrecimiento de Yesa, entre otras cosas porque de este último dependen más de 100.000 hectáreas de regadío y el abastecimiento de 800.000 ciudadanos de Zaragoza y su entorno.

La previsión es que las obras estén concluidas en 2021, según García Tejerina, con "todas las garantías en materia de seguridad", ya que semanalmente se hacen lecturas parar vigilar el comportamiento de la ladera, donde hay 400 puntos de control instalados.

Respecto a la reversión de las concesiones de los saltos hidroeléctricos en los próximos años, ha explicado que el Gobierno "trabaja en la redacción de pliegos" para estas reversiones".

La ministra ha insistido en mostrar su compromiso con todas las obras del Pacto del Agua de Aragón (rubricado en 1991 y actualizado en 2003) y ha recordado que en seis años su Gobierno ha invertido 400 millones de euros (que habrían sido 500 si se hubiera podido ejecutar Biscarrués) de los 1.800 que se han destinado en total a este plan.

Es decir, que casi un tercio de las actuaciones las ha llevado a cabo este Gobierno "en momentos de especiales dificultades presupuestarias", ha enfatizado.

El consejero de Desarrollo Rural, Joaquín Olona, también ha considerado, tras la reunión que es necesario "acelerar al máximo" las obras de Almudévar, "sin renunciar a Biscarrués".

Ha reconocido que la ministra ha sido "receptiva" a las peticiones de acciones de restitución en Almudévar y con las obras complementarias que permitirán poner en servicio los regadíos, como son el sifón de Cardiel, la tubería de Valdurrios y la acequia de La Almolda.

La portavoz del PP, Mar Vaquero, ha puesto en valor el "esfuerzo inversor" y el impulso a los acuerdos del Pacto del Agua por parte del Gobierno de España, que "desde 2011 ha completado un tercio de la inversión global prevista con obras importantes" para el desarrollo" del territorio aragonés.

Durante el encuentro, este grupo parlamentario ha reclamado a la ministra que trate de "salvar" los obstáculos para ejecutar el embalse de Biscarrués.

Por su parte, el portavoz del PSOE, Javier Sada, quien ha mostrado su malestar por el retraso de la convocatoria, ha recordado el "amplísimo" consenso con el que cuenta el Pacto del Agua, pero ha lamentado que las obras se desarrollen con "lentitud".

"En estos cuatros años no se ha empezado ninguna obra ni se ha terminado las pendientes", ha dicho.

También ha mostrado el apoyo de su grupo al embalse de Biscarrués y ha puesto en evidencia la "poca actividad" en regadíos y la necesidad de avanzar en la segunda fase de Monegros.

Ciudadanos, por su parte, ha insistido en la necesidad de dejar a un lado el "uso partidista" del agua que, según el diputado Jesús Sansó, se da en Aragón, y ha reclamado una regulación en la cuenca del Ebro, la "menos regulada de España"; la modernización de los regadíos o la reutilización de las aguas depuradas.

La diputada de Podemos Marta de Santos ha calificado la reunión de "decepcionante" porque la ministra, en lugar de optar por la vía de buscar soluciones a través de la mediación y en mesas de trabajo, ha preferido "seguir redundando en el conflicto".

Ha lamentado que el ministerio siga insistiendo en el proyecto de Biscarrués, aunque "sabe" que no se puede hacer, y que haya decidido seguir "perdiendo dinero" con el, porque todos los estudios, sentencias e incluso la Unión Europea han "dejado claro" que su construcción no es posible.

Desde IU, Patricia Luquin ha censurado que la ministra haya llamado "sortear obstáculos" a la decisión de obviar la sentencia de la Audiencia Nacional que anula Biscarrués, y ha criticado que no haya dicho como lo va a hacer, cuando lo que IU le exige es que lo paralice por "insostenible", lo mismo que sucede con Mularroya.