El rector de la Universidad de Zaragoza (UZ), Manuel López, le sacó los colores al Gobierno de Rudi ayer al explicar la situación económica por la que pasa la institución desde el 2009. En una comparecencia a petición propia en las Cortes, López sonrojó al Ejecutivo acusándole de ser el segundo gobierno autonómico que menos dinero destina a la educación universitaria, por detrás del catalán. Un 58,8%, frente al 66% de la media nacional.

Una cifra fácil de entender si se tiene en cuenta que desde el 2009 el presupuesto de la UZ ha caído un 11,5%. López recordó que cuando asumió el cargo de rector (2009) contaba con un presupuesto de 284,23 millones de euros. En el 2014 el total se ha desinflado hasta los 251,68. Además, la financiación directa desde la DGA ha descendido un 19%.

COMPROMISO El rector de la UZ aseguró que si el Gobierno hubiera cumplido con el convenio firmado en el 2011, la financiación básica para el 2015 sería de 157,9 millones de euros. Pero no ha sido así y ahora se habla de 143 millones de euros.

Según López se está negociación esta cifra sin acuerdo porque "no hay financiación". Fuentes internas a la universidad añadieron que el Gobierno "no quiere" ampliar la cantidad. Explicó que si la DGA hubiera hecho los deberes y cumplido con lo acordado, este año la universidad habría contado con 37 millones más.

Los recortes han obligado a la institución académica a abrocharse el cinturón y tratar de acortar la deuda de 31 millones de euros que pesa sobre su espalda --16,3 del sistema financiero--."El aumento de la morosidad en el pago a proveedores ha aumentado de forma preocupante". De abonar las facturas en un plazo medio de 38 días en el 2009, se ha pasado a 134. Y, de rebote, el incremento del pago de intereses por demora a las empresas y entidades se ha multiplicado por 5 desde el 2009 y alcanza los 2,67 millones --de los 0,51--.

"Las medidas de racionalización en la UZ han supuesto un ahorro de 9,5 millones de euros", explicó el rector. Para reducir gastos ha habido que sacrificar servicios en beneficio de los alumnos y profesores.

Así, se ha reducido el personal, cerrado instalaciones y reutilizado equipamientos y material guardado en almacenes por estar obsoleto. También se han limitado servicios tan básicos como el consumo de energía, de combustible --es decir, calefacción-- y de agua.

Para el PP estas medidas están a la orden del día. "Somos conocedores de los cambios de la UZ para adaptarse a la situación pero, ¿qué institución, empresa o familia no se ha visto obligada a hacerlo?", preguntó la portavoz popular María Teresa Arciniega.

El diputado de IU Adolfo Barrena lamentó que lo único que se incrementa en la universidad son las tasas de los alumnos. "El Gobierno no ejerce sus obligaciones y exige a endeudarse a quien tiene que asumir sus responsabilidades --la UZ--", criticó tras asegurar que las cifras constataban que la formación universitaria "no está entrar las prioridades de la DGA".

OBLIGACIONES Una institución que se ha convertido en "la pagana de la crisis", dijo el diputado de CHA Gregorio Briz que criticó que el Ejecutivo se refugie en el déficit y el plan económico financiero como justificación.

La nacionalista María Herrero, muy preocupada por que Aragón sea la segunda comunidad que menos invierte en educación, apuntó al cambio económico como la causa de la disminución de los recursos.

Por su parte, la socialista María Teresa Pérez exigió a la DGA que apueste por la UZ porque "es responsabilidad y la obligación de cualquier gobierno".