El Gobierno de Aragón consideró «un gesto positivo» las declaraciones del secretario Político de Podemos Aragón, Lorién Jiménez, respecto a la posible negociación de los presupuestos, que el «Ejecutivo entiende como una «disposición» a hablar.

Sobre la necesidad de modificar la orden de prórroga para garantizar la realización de los proyectos sanitarios y educativos, señalaron que desde el departamento de Presidencia se trabaja «desde hace tiempo» en fórmulas para «desatascar» todas las inversiones que sean posibles «jurídicamente», siempre respetando todas las limitaciones que impone una situación económica excepcional como la que vive Aragón desde el pasado 1 de enero.

Menos claros fueron sobre el veto que Podemos impone al consejero de Hacienda, Fernando Gimeno, como interlocutor en la negociación. El Gobierno de Aragón se limitó a recordar que desde el Ejecutivo siempre han defendido que el diálogo debería desarrollarse en las Cortes, insinuando que serán los portavoces los que se encarguen de reducir sus diferencias. El presidente de la DGA, Javier Lambán, ha reitarado en diversas ocasiones que el acuerdo para sacar adelante las cuentas solo pasa por el diálogo entre los cuatro partidos de izquierdas que apoyaron la investidura en el 2015.