El Gobierno de Zaragoza ha achacado la nube de partículas, la cual se ha producido durante el decapado de la pintura del Mercado Central, al polvo acumulado en la parte superior del edificio que se levanta, debido al chorro de aire de las máquinas y ha asegurado que el proceso está "controlado".

En un comunicado, fuentes del equipo de gobierno municipal han insistido en que la dirección de la obra está poniendo "todos los medios físicos para evitar que el escaso polvo que sale se escape del centro de trabajo", entre los que ha destacado la utilización de la técnica del chorreo con granalla metálica.

En ese sentido, han explicado que durante las tareas de retirada de la capa de pintura la zona de trabajo está limitada al exterior por lonas y cuando se proyecta sobre las zonas bajas se humedece la superficie para evitar que se levante el polvo.

A pesar de estas precauciones, dichas fuentes han reconocido que las mayores incidencias se han producido "cuando sopla el viento, que no se puede controlar, y el remolino eleva el polvo".

Precisamente, han recordado que como consecuencia de la tormenta del pasado 12 de agosto, en la que se alcanzaron rachas de viento de 110 kilómetros por hora, se interrumpieron los trabajos de chorreado, limpieza y decapado para volver a colocar y reforzar las lonas que arrancó el temporal