La jueza instructora de esta causa, Silvia Ferreruela, aceptó como prueba las grabaciones que la denunciante hizo cuando conversaba con la menor. En ellas resalta que la madre le pega con objetos que hay por la casa como, por ejemplo, una cuchara; o que le echa agua caliente y que le hace mucho daño. Resalta, especialmente, que hay ocasiones en las que la progenitora sale por la noche de casa y deja a la niña sola. Algo que para ella no es negativo, incluso muestra su satisfacción porque así no le agrede. También destaca que la víctima no convive con otros niños, más allá del colegio porque no le deja salir a jugar con ellas. La madre la califica de "callejera".

En una de las charlas la mujer le dice a la niña que hay que ir a la Guardia Civil a contar lo que le está pasando, pero ella dice que no puede porque "tiene mucho miedo".