Esta Semana Santa ha prolongado las buenas sensaciones de afluencia de turistas del año anterior, comenzando a borrar el mal recuerdo de los años duros de la crisis, con ocupaciones hoteleras que en el Alto Aragón han rondado el 85%, según los hosteleros, incluyendo las zonas de esquí. Aramon destacaba ayer un 75% de lleno en los alojamientos de Formigal, así como una constante visita de esquiadores durante los últimos días, con la sola excepción del sábado, cuando la nieve abundante complicó el acceso a las estaciones durante la mañana. Además, el hecho de que en comunidades vecinas como Cataluña o la Comunidad Valenciana sea fiesta hoy prolonga la buena previsión, como se espera que suceda en las estaciones turolenses, que cierran la temporada.

Quizá por este escalonamiento de la vuelta, las carreteras aragonesas no experimentaron ayer retenciones de importancia, salvo algún punto concreto como los alrededores de Huesca, en el paso de la autovía a la carretera. La circulación fue densa, pero sin embotellamientos.