Un total de 14 nabateros participaron ayer en la XV edición del descenso de nabatas, un acontecimiento turístico que volvió a contar con una afluencia histórica. De hecho, el descenso mostró la consolidación de este referente turístico en la comarca de la Hoya de Huesca al contar on mucho público tanto en la salida como en el puente de Murillo de Gállego como en la llegada en el puente Santa Eulalia de Gállego.

Posiblemente, la salida de la playa fue la más numerosa de la historia y la llegada, en el puente de Hierro, también acudió público, de tal forma que los coches llenaron toda la carretera y las playas para ver pasar las nabatas desde diferentes perspectivas.

FRESCO Y CALOR // Además, el día acompañó, ya que a los participantes les acompañó una mañana que comenzó algo fresca y finalizó calurosa.

Antes de la salida, el numeroso público concentrado conoció en una charla junto a las nabatas la historia nabatera del río Gállego documentada desde la edad media, y vio de cerca el trabajo realizado con los berdugos, barreros, remeras, acopladeras y trampos.

En el recorrido salió primero la nabata de tres trampos, a las 11.00 de la mañana y diez minutos después la de dos trampos.

Este año, cada trampo pesaba más de una tonelada y eso se notó en la flotabilidad de la nabata grande y obligó a un mayor cuidado en su manejo para mantener el equilibrio y no poner en riesgo la seguridad de los nabateros.

Como es tradición, se hizo una pequeña parada para reponer fuerzas en la zona de a barca de Santolaria, donde también numeroso público acompañó el almuerzo nabatero.

En primer lugar llegó al final la nabata de dos trampos y poco después la de tres.

Más de 200 personas, incluidos diputados en las Cortes aragonesas en Biscarrués participarón en una comida, de convivencia y celebración del éxito tanto del descenso de nabatas como de las Jornadas del río Gállego que puso el broche de oro a estos intensos días en la Galliguera.

Como nota destacada del evento figura la participado en las tareas de montaje de vecinos del río Aragón, de Artieda, que planean realizar un descenso de nabatas, como llevaba a cabo en el pasado en su tramo fluvial.