De momento, son todo previsiones y cifras provisionales, pero todo apunta a que el gran crecimiento experimentado en los últimos años por la Formación Profesional podría ralentizarse este curso. De momento, Educación asegura contar con 16.000 matriculados este año, una cifra a la que habría que sumar los más de 1.000 que, previsiblemente, se inscribirán para participar a distancia y una cantidad similar correspondiente a alumnos de la nueva FP básica --sustituta de los Programas de Cualificación Profesional Inicial (PCPI)--. Además, la Administración avisa de que hay centros que aún no tienen contabilizadas todas la matrículas y que el proceso de vacantes residuales --plazas que quedan disponibles para alumnos que no se hayan matriculado todavía-- continúa abierto.

Sin embargo, parece complicado que se alcance el registro del año pasado. Según los datos del Ministerio de Educación --la DGA advierte de que las cifras de este organismo trabajan solo con previsiones--, el curso 2013-14 hubo 19.348 alumnos aragoneses matriculados entre los que cursaron un ciclo presencial de grado medio --9.479-- o superior --8.414-- y los que lo hicieron a distancia (1.455 en total).

Ahora, y aunque la DGA aboga por no establecer ninguna conclusión definitiva hasta no disponer de los datos absolutos, todavía habría disponibles --según datos oficiales de la semana pasada-- más de 700 vacantes en FP básica y casi 4.000 en algún ciclo de grado medio o superior. En total, la oferta de la Administración supera las 20.000 plazas disponibles.

RALENTIZACIÓN Viendo estas cifras, pronto podría confirmarse una ralentización de su crecimiento. Si esto sucediese la Formación Profesional alcanzaría la estabilidad tras unos años de un espectacular aumento de la demanda. Este incremento vino provocado por la crisis económica, que ha contribuido decisivamente a que esta enseñanza haya alcanzado cifras récord en la comunidad. De hecho, la comunidad aragonesa ha pasado de contar con 12.000 alumnos en FP en el año 2002 a más de 19.000 matriculados en la actualidad, lo que supone un incremento superior al 50% en apenas doce años.

La incertidumbre provocada por la implantación de la FP básica como consecuencia de la aplicación, desde este curso, de la Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE) y la imposición desde el año pasado, por parte del Departamento de Educación de una tasa --35 euros por módulo-- para poder cursar Formación Profesional de grado superior, podrían haber contribuido directamente a esta moderación del crecimiento de unos estudios que, en todo caso, siguen en auge.

BACHILLERATO Así lo demuestra que, desde hace ya dos años, la FP supera a las enseñanzas de Bachillerato en cuanto a número de estudiantes matriculados. Según los últimos datos publicados por el ministerio --correspondientes al curso 2012-13--, algo más de 17.200 aragoneses se matricularon entonces en Bachiller diurno o nocturno cuando los que hicieron FP superaban ya los 18.000. En este sentido, el descenso de demanda en Bachillerato parece prolongarse indefinidamente. "Tenemos 18 vacantes en cada uno de los dos cursos en el de la rama de Ciencias", admitían desde el instituto Ramón y Cajal.

Pero también la FP básica sigue sin completar todas las plazas ofertadas por la DGA para cursar sus módulos. "Por ahora hemos ocupado 8 de las 15 plazas, pero confiamos en completarlas todas de aquí al 31 de octubre", afirmaron desde el equipo directivo del Miguel Catalán, centro educativo que también ha detectado un descenso de matriculaciones provocado, en este caso, por el traslado del ciclo de Comercio al instituto Los Enlaces.