Greenpeace ha presentado hoy el informe "Protege el bosque, protege tu casa" en el que asegura que la Dirección General de Gestión Forestal del Gobierno de Aragón no tiene constancia de que ningún municipio haya redactado planes locales de prevención de incendios forestales.

No obstante, para suplir esta obligación, el Gobierno de Aragón está redactando Planes de Defensa de Incendios Forestales (planes preventivos) en varias zonas de la comunidad: Alcubierre, Gúdar-Javalambre, La Bardena, Matarraña, Moncayo, Valmadrid-Alfajarín y Zuera, explica la organización ecologista en una nota de prensa.

También resalta que sobre emergencias y autoprotección no disponen de datos.

El informe, elaborado por Greenpeace en colaboración con Medi XXI, analiza las causas de la nueva ola de incendios de alta intensidad de los últimos años y denuncia la falta de planes de prevención, emergencia y autoprotección contra incendios forestales en España, un problema que ha alcanzado la categoría de emergencia social.

"En Aragón hay una ausencia generalizada de planificación en materia de incendios forestales. Es hora de que cambiemos este patrón. En zonas susceptibles de sufrir terremotos, por ejemplo, hay percepción del riesgo; sin embargo, en zonas de riesgo de incendio forestal se insertan viviendas sin que la población perciba el peligro y, por tanto, se prepare para prevenir incendios y mitigar sus impactos", ha señalado Mónica Parrilla, responsable de la campaña de Incendios de Greenpeace.

En el conjunto de España, el 80 % de los municipios en zonas de alto riesgo de incendio no cuentan con planes de emergencia. Además, doce comunidades (incluyendo Ceuta) cuentan con una planificación considerada deficiente o muy deficiente.

Es el caso -especialmente flagrante- de Asturias, Galicia, Cantabria, País Vasco y las provincias de León y Zamora, que sufren el 51,57 % del total anual de los incendios.

Entre otras causas, Greenpeace señala que los bosques y los montes españoles, en los que a menudo se insertan viviendas, son un auténtico polvorín para los incendios forestales. En apoyo al informe, Greenpeace publica imágenes y vídeos que evidencian de forma dramática esta situación, a la que se enfrenta la población en la mayor parte de las zonas con alto riesgo de incendio.

La Ley de Montes, que regula la planificación de incendios a nivel autonómico y municipal, establece la obligatoriedad de las comunidades autónomas de elaborar planes preventivos en aquellas zonas declaradas zonas de alto riesgo de incendio, por lo que se incumple la normativa de forma casi generalizada.

Tampoco se cumple la Directriz Básica de Protección Civil que obliga a los municipios en zonas de riesgo a contar con un plan de emergencias, por lo que se incumple la normativa de forma casi generalizada.

La problemática de los incendios forestales es compleja, por lo que las soluciones deben apuntar en diferentes direcciones, entre ellas establecer una política de prevención de esta nueva era de incendios forestales, abordando las causas que los originan y las que los propagan, subraya la organización.

Por otro lado, afirma que es fundamental que las administraciones cumplan con la normativa y que además realicen campañas de sensibilización a la población (sobre todo en interfaz urbano-forestal) para crear comunidades adaptadas al fuego.

Se trata, añade Greenpeace, de hacer del forestal un sector estratégico dinamizador del medio rural que ponga en valor los montes, gestionando mejor la cantidad y continuidad del combustible a través de la gestión forestal, la ganadería extensiva, el aprovechamiento de la biomasa y la revalorización de los productos forestales.