El debate sobre la proposición no de ley con la que la antigua Convergencia (actual Partit Demòcrata Català) reclamaba más caudal ecológico para el delta del Ebro derivó en una enmienda a la totalidad a la política de enfrentamiento en cuestiones de agua que se fomenta desde los partidos catalanes. El texto fue rechazado con 17 votos en contra, 10 a favor y otras tantas abstenciones.

La proposición defendida por el diputado Ferrán Bel pedía un aumento de los caudales en el tramo final del Ebro atendiendo a criterios «coherentes con la realidad física del río y con la normativa de planificación». En su intervención fue especialmente crítico con el PSOE al denunciar que en Cataluña han apoyado iniciativas de este tipo en otro ámbito y rechazó las enmiendas que presentaron los socialistas al considerar que desvirtuaban el sentido de su propuesta.

El diputado socialista Marc Lamuà lamentó que la propuesta entendiera la gestión del agua en «tramos que se pueden trocear» y que Convergencia considere que lo que sucede en el delta pueda no tener relación con lo que pasa aguas arriba, algo que intentaban matizar en la enmienda presentada. «No mezclen estos asuntos con su política de enfrentamiento con los territorios», aseguró. Finalmente optaron por la abstención en bloque de los nueve diputados. En una votación similar el pasado mes de marzo los diputados aragoneses del grupo rompieron la disciplina de voto en la defensa del Ebro en su conjunto.

DERECHOS CONCESIONALES

El diputado de Unidos Podemos, Pedro Arrojo, reconoció que los caudales actuales «no garantizan la sostenibilidad del delta» y pidió un plan para asegurar que los sedimentos lleguen al final del cauce. Su voto fue favorable tras una transacción en ese sentido. Por su parte, el popular Eloy Suárez lamentó que Cataluña quiera «apropiarse del Ebro para seguir construyendo su quimera» y llegó a citar la desintegración de Yugoslavia para advertir de que la actitud podría «llevar al desastre».

Arrojo, por su parte, defendió otra proposición para alertar sobre los derechos consesionales del agua. Fue aprobada con el apoyo del PSOE frente al bloque PP-Ciudadanos.