La decisión del Gobierno de Aragón de poner fin a programas como Escuela 2.0 o Educa 3, a los que ya no se destinará financiación. O la eliminación de los Centros de Profesores y Recursos (CPR), que provocará la pérdida de 40 puestos de interinos, que deberán dejar sus puestos a los profesores que serán trasladados de los CPR, ha provocado la reacción de varios grupos políticos y sindicatos de la enselanza. Así, CGT criticó haber tenido conocimiento "por los medios" de las intenciones del Ejecutivo respecto al programa de digitalización de las aulas como al futuro de los CPR. "El departamento demuestra estar fuera de la realidad educativa aragonesa porque suprimir 17 CPRs es una barbaridad desde el puto de vista metodológico" y añade que "las zonas rurales van a ser las grandes damnificadas ya que pierden su único referente en formación. Además de los 68 puestos que se van a suprimir". También CHA se opuso "rotundamente" a la desaparición de los centros, lo que calificó como "un ataque a la escuela pública del medio rural y a la calidad".