Los equipos de Montaña de la Guardia Civil buscan desde el viernes por la noche al joven Mikel M. C., un montañero guipuzcoano de 20 años que, tras haber anunciado a su familia que iba a emprender en solitario el ascenso del pico Balaitus, desde el refugio de Respomuso, no ha vuelto a contactar con ellos. Los equipos de Panticosa y Jaca han estado todo el fin de semana rastreando las rutas que podría haber seguido, sin éxito hasta ayer.

La búsqueda la han de realizar expertos a pide porque la zona, según explicaron fuentes del instituto armado, es de gran dificultad técnica, aptas para expertos como, al parecer, es el desaparecido.

Su familia, que según publicó Diario Vasco está de vacaciones en Jaca, dio aviso de su desaparición el pasado viernes por la noche, alertando de que no tenían noticias del joven. El Equipo de Rescate e Intervención en Montaña (EREIM) de Panticosa se puso de inmediato en marcha, y a primera hora del sábado se incorporó el helicóptero de la zona, reforzado más tarde con el Sereim de Jaca. Hoy por la mañana volverán a retomar la búsqueda.

Paralelamente, desde el viernes los diversos equipos de montaña de la Guardia Civil han efectuado once intervenciones en el Pirineo, con 13 personas rescatadas, cuatro de ellas menores de edad. Uno de ellos lo fue ayer, y de hecho fue la única intervención del día, dejando a parte el operativo de búsqueda de Mikel M. C.. El menor al parecer no podía seguir avanzando por la vía ferrata de Sacs, en Benasque, que había emprendido.

Los otros tres menores fueron auxiliados el sábado por la tarde, tras haberse extraviado en la zona del barranco Anglios, en Montanuy. Fueron localizados ilesos y llevados con sus padres.

Si ayer solo hubo (al menos hasta el cierre de esta edición) un rescate, el viernes y el sábado fueron más acorde con lo que está siendo la temporada, con diez intervenciones y once personas auxiliadas, contando los tres menores extraviados. Las víctimas no resultaron heridas de excesiva gravedad, tratándose la mayoría de excursionistas extraviados o lesionados en el tobillo. El más aparatoso fue un escalador riojano de 27 años que se cayó el sábado en una zona abrupta del pico La Munia, rescatado con grúa.