Una banda criminal que actuaba con gran violencia en el robo de viviendas ha sido desarticulada en Teruel por la Guardia Civil, que ha detenido a sus cinco integrantes, a quienes ha intervenido armas de fuego y drogas. Cuatro de las detenciones se llevaron a cabo el pasado 11 de octubre, en una gran operación policial. El arresto se llevó a efecto después de que los sospechosos entraran a una casa de la capital turolense, uno de cuyos moradores tuvo que ser llevado al hospital Obispo Polanco.

Los cuatro detenidos han sido identificados como J. E. B. B., de 34 años; R. M. M. de 30; A. M. M. de 31, y A. F. G, de 44, los tres últimos vecinos de Burgos. Y el día 15 se detuvo al quinto, I. T. P., de 37 años. A todos ellos se les intervino un revólver con balas, una escopeta, tres navajas, un cuchillo y un vehículo.

También se incautaron guantes, gorros, prismáticos y bridas, 2.700 euros en efectivo, 278 gramos de cocaína, 93 de marihuana, 179 de hachís, una cantidad importante de sustancia de corte, dos básculas de precisión y un invernadero supuestamente destinado al cultivo de marihuana.

La Guardia Civil, que inicio la investigación en agosto pasado tras denunciarse un asalto en una vivienda de Monreal del Campo, imputa a los detenidos varios robos con violencia e intimidación, tráfico de drogas y pertenencia a grupo criminal.

La ocupante de esta vivienda declaró que el robo fue cometido por varios individuos armados y que la golpearon, por lo que necesitó ser atendida en el centro de salud de la localidad, donde fue detenido uno de los integrantes de la banda.

En Monreal los agentes descubrieron que había unos vecinos que tenían al parecer la función de facilitar información y de prestar apoyo logístico a la banda. La investigación permitió descubrir la planificación de un nuevo robo, por lo que la Guardia Civil desplegó un gran dispositivo que dio con el paradero de la banda en Teruel capital.